Un sirio murió y otros cuatro resultaron heridos el domingo cuando fuerzas pro-kurdas dispararon contra manifestantes partidarios del gobierno en una ciudad nororiental, informó la prensa estatal.
Sur Florida / apnews
La agencia de noticias SANA reportó que las fuerzas kurdas dispararon contra los descontentos que protestaban contra el asedio de su vecindario en la ciudad de Hasaké. La zona es conocida como un baluarte de las fuerzas oficialistas.
En otro incidente, dos coches bomba estallaron con dos horas de diferencia en Azaz, un pueblo en el noroeste, y otra aldea a unos 50 kilómetros (30 millas) de distancia. Las explosiones en las áreas controladas por los combatientes sirios de la oposición aliados con Turquía mataron a seis civiles, incluyendo un menor, en Azaz, y seis combatientes en un punto de revisión en una aldea cerca del pueblo de al-Bab, reportó el grupo de rescatistas Defensa Civil Siria y la prensa opositora.
Turquía y combatientes sirios aliados controlan grandes partes del norte de Siria y están en desacuerdo con las fuerzas del gobierno y las fuerzas lideradas por los kurdos, a quienes Ankara considera terroristas. Las áreas controladas por la oposición son escenario de ataques recurrentes que rara vez son reivindicados. La Defensa Civil Siria dijo que acudió a 11 explosiones en el noroeste de Siria desde que inició enero, antes del domingo, donde por lo menos 11 personas murieron.
Un video de la marcha en Hasaké muestra a una multitud de hombres aglomerados en medio de la lluvia, hasta que estallan disparos. Los hombres empiezan a gritar “¡Con nuestras almas y nuestra sangre nos sacrificaremos por ti Bashar!”, en referencia al presidente sirio Bashar Assad.
La agencia de noticias kurda Hawar reportó que las fuerzas de seguridad en un punto de control vial recibieron disparos, por lo que respondieron al fuego. El estallido resultó en la muerte de uno de los guardias oficialistas.
No se pudo explicar de inmediato la contradicción entre las versiones, que no pudieron ser verificadas de manera independiente en una ciudad donde hay presencia tanto de las fuerzas kurdas como de las sirias.
Los kurdos, la principal minoría étnica dentro de Siria, han creado un enclave semiautónomo en el norte del país desde que estalló la guerra civil en el 2011. Allí controlan sus propios asuntos y manejan los recursos petroleros locales.
Tanto en Hasaké como en otra ciudad llamada Qamishli, los kurdos comparten el poder con las fuerzas oficialistas, acantonadas en franjas de seguridad, cerca del aeropuerto y en algunos vecindarios. Ambas ciudades tienen una nutrida población kurda.
Las tensiones aumentan ocasionalmente entre las dos partes, pero las fuerzas kurdas son la mayoría. En semanas recientes, los kurdos han asediado poblaciones pro-oficialistas en Hasaké, y en menor grado en Qamishli.
En Hasaké los efectivos kurdos impidieron el envío de cargamentos de harina a las zonas pro-oficialistas, obligando a las panaderías a cerrar. También han impedido el paso de suministros de agua y combustible. En medio de las tensiones, las dos partes han lanzado ofensivas para arrestar a partidarios o milicianos de la otra parte.
De inmediato no hubo comentario por parte de las fuerzas kurdas. Pero en el pasado, los kurdos han dicho que están efectuando represalias por las ofensivas de las fuerzas oficialistas contra vecindarios kurdos en la provincia noroccidental de Alepo, donde las fuerzas del gobierno dominan.