Tres pruebas positivas a COVID-19 en los vuelos donde viajaban tenistas, entrenadores y funcionarios rumbo al Abierto de Australia, complicaron el inicio del primer Grand Slam del Año.
Sur Florida / eldiariony
Se detectaron dos positivos en el vuelo que unió las ciudades de Los Ángeles y Melbourne, y uno más que viajaba desde Abu Dhabi. En ningún caso se trató de jugadores, sino de tripulación y organizadores del torneo, pero esto provocó que los 66 pasajeros restantes -entre ellos 23 tenistas-, fueran considerados “contactos estrechos” por las autoridades locales, así que deberán guardar una cuarentena preventiva de 14 días.
La información fue confirmada por las autoridades sanitarias del país océanico y republicada en las redes sociales del torneo. Según la agencia AFP, entre los nombres de los 23 jugadores que deberán cumplir las normas de confinamiento están la bielorrusa Victoria Azarenka, que ganó el torneo en 2012 y 2013, la estadounidense Sloane Stephens, el japonés Kei Nishikori y los argentinos Guido Pella y Juan Ignacio Londero.
El torneo, que usualmente se disputa durante la segunda quincena de enero fue postergado para el 8 de febrero, con la intención de que los jugadores puedan recuperarse, ya que durante el confinamiento no podrán salir de sus habitacions ni para entrenar.