22 de diciembre de 2024 11:24 PM

Activistas transgénero amenazan de muerte a J. K. Rowling y filtran la dirección de su casa

J. K. Rowling se ha convertido en la última víctima del ‘doxxing’, una forma de acoso online que consiste en revelar públicamente información personal que hasta entonces era desconocida por el público.

Sur Florida / Diario NY

La escritora sostiene que tres actores y activistas se fotografiaron frente a su casa el pasado viernes, colocándose cuidadosamente para asegurarse de que la dirección resultara visible, y compartieron más tarde esas imágenes en las redes sociales.

“Les ruego a las personas que retuitearon la imagen con la dirección aún visible, aunque lo hayan hecho condenando las acciones de estas personas, que la borren”, manifestó vía Twitter.

Aunque se trate de una violación de su privacidad injustificable y potencialmente peligrosa, ella insiste en que no se siente “intimidada” porque a estas alturas ha recibido tantas amenazas de muerte que podría “empapelar la casa con ellas”.

Es más, la autora está decidida a no permitir que este tipo de incidentes la silencien para que deje de hablar de los derechos de las mujeres basados en el sexo.

El año pasado Rowling se vio envuelta en una fuerte polémica tras publicar un artículo titulado ‘Crear un mundo más igualitario para las personas que menstrúan’ en el que sostenía que ciertos derechos de las mujeres se veían amenazados por el activismo de una parte del colectivo trans.

Su postura estaba relacionada directamente con las nuevas legislaciones, como el Gender Recognition Act 2004 de Reino Unido, que, en su opinión, suponían un gran riesgo porque permiten a una persona cambiar su género a ojos de la ley sin someterse a una cirugía de reasignación o sin seguir una terapia hormonal.

En resumen, la creadora del universo de ‘Harry Potter’ se opone a eliminar la definición legal de sexo y sustituirla por la del género.

Las reacciones a ese artículo no se hicieron esperar y ella considera que la filtración de su dirección personal es solo una prueba más de que las mujeres están siendo realmente amenazadas.

“Tal vez, y solo estoy lanzando una idea ahí fuera, la mejor manera de demostrar que su movimiento no es una amenaza para las mujeres, es dejar de acosar, hostigar y amenazarnos”, expresó en un último tuit.

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