Aunque el cuidado de la salud no está en cuestionamiento en medio de la pandemia del coronavirus, las medidas de seguridad en tribunales migratorios podrían jugar un rol en contra de las audiencias para inmigrantes, reconocieron abogados.
Sur Florida/El Diario
La defensora Eileen Blessinger, de Virginia, reconoció que había desestimado la importancia de que los jueces vieran el rostro de los inmigrantes que enfrentan deportación o requieren cierta protección migratoria.
Eso no es lo único, ya que algunas audiencias son mixtas, es decir, en presencia de la defensa, pero con la conexión telefónica de representantes del Gobierno.
Como ejemplo de la compejidad, la abogada Blessinger dijo a Law360 que en una audiencia su cliente comenzó a sufrir un colapso emocional mientras testificaba sobre haber sido agredido sexualmente cuando era niño, lo que obligó al juez a intervenir y pedirle vía telefónica al abogado del Gobierno detener sus cuestionamientos.
“Si estás usando una máscara, no puedes mirarlos y sonreír”, dijo la defensora.
Existe miedo que la reapertura en medio de la crisis por COVID-19 sea prematura, pero abogados insisten en que quizá eso no está beneficiando a sus clientes, aunque sus casos sean atendidos. Incluso reportan problemas con traducciones, ya que los traductores no pueden leer los labios de los clientes.
Aunque existe una guía de operación en cortes, emitida por la Oficina Ejecutiva de Revisión de Inmigración del Departamento de Justicia, el memo no abordó los requisitos de uso de máscara para los jueces.
Algunos abogados, como Amiena Khan, una jueza de inmigración en Nueva York, considera que las medidas de protección se han “quedado cortas”, aunado a que los suministros de limpieza o el equipo de protección se han distribuido de manera desigual en los tribunales.