Cuando M. Anthony Burns se mudó a Miami procedente de Utah hace 40 años, el templo mormón más cercano estaba en su estado natal.
Y aunque desde entonces ya abrió un templo en Orlando, los viajes de ida y vuelta de Burns y de los 30,000 otros miembros de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Ultimos Días en el sur de la Florida acaban de hacerse más cortos todavía.
Construido junto a la Interestatal 75 cerca de Griffin Road, el Templo de la Florida de Fort Lauderdale — el cual está realmente ubicado en Davie — es el lugar más reciente en que los miembros pueden casarse, hacer sus servicios y bautizar.
“Esto es realmente algo muy grande para la comunidad”, dijo Burns, coordinador del comité del templo de Fort Lauderdale. “Es algo que ha sido necesario desde hace mucho tiempo”.
Los sudfloridanos que han estado pasando junto al majestuoso edificio con su estatua de un ángel de casi 100 pies de alto justo al este de la I-75 entre Griffin Road y Sheridan Street tendrán ahora la oportunidad de echar un vistazo a su interior.
El mismo estará abierto para visitas guiadas hasta el 19 de abril. Una vez que sea dedicado el 4 de mayo, solamente se permitirá la entrada a practicantes fieles de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Ultimos Días.
“Un templo es un lugar sagrado”, dijo William Walker, director ejecutivo de los templos. “Hay que vivir de acuerdo a ciertos estándares para que se le permita orar en el templo”.
La comunidad mormona puso la primera piedra del edificio de 30,500 pies cuadrados, situado en 16.8 acres de terreno en el 3901 SW 154 Ave. en junio del 2011. El nuevo templo de Fort Lauderdale es el número 143 en todo el mundo.
Walker dijo que los 140,000 mormones de la Florida necesitaban un nuevo templo, y que el mismo no se usará para los servicios regulares de domingo. Los templos se usan para servicios especiales de oración, especialmente para casar a una pareja “por toda la eternidad”. En su interior, los creyentes hacen compromisos para servir a Jesucristo y a sus prójimos.
Pero las aproximadamente capillas de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Ultimos Días que hay por todo el sur de la Florida están abiertas a todos, y es ahí que se hacen los servicios regulares, dijo Walker.
Los diáconos de la iglesia dijeron que parte de la misión de la misma es extender una rama de olivo a todas las demás religiones.
Jacob Solomon, presidente y presidente ejecutivo de la Federación Judía del Gran Miami, dijo que él “aceptó sin problemas” la invitación a hacer una visita guiada al templo el miércoles.
“Fue una bienvenida presentación a la iglesia mormona, sus prácticas, y el papel que juega el templo”, dijo Solomon después de la visita guiada. “Las relaciones en general son muy importantes, y creo que es importante que ellos se hayan acercado a personas de todas las religiones”.
El fastuoso templo fue construido para armonizar con la naturaleza que lo rodea, con el interior decorado en tonos azules, verdes y terrosos. A los invitados a visitar el templo se les pide que cubran sus zapatos con gorros plásticos de ducha para mantener limpia la alfombra blanca.
Juncos, hojas de palma y otros ramajes son parte del decorado en todo el edificio, el cual alberga tres “salas de sello”, donde se llevan a cabo las bodas. Hay ademas varias salas de oración, una suite para recién casados y cuartos para cambiarse para hombres y mujeres.
Imágenes tradicionales de Jesucristo cuelgan de varias paredes. El ornamentado baptisterio está sustentado en los lomos de doce bueyes que simbolizan las doce tribus de Israel.
Mientras Walker guiaba a un grupo de visitantes, hizo una pausa antes de entrar a la Sala Celestial, de cuyo techo cuelga una araña de cristales de Swarovski. Los feligreses visitan la Sala Celestial para reflexionar en silencio. Sin hablar, Walker se sentó en un cómodo sillón verde y oro.
Cada habitación tiene un propósito particular, dijo.
Y, aunque el templo estará cerrado al público, Walker dijo que se invita a todos a pasear por los jardines y disfrutar de las fuentes y del paisaje.
Caryl Hattan, vicealcaldesa de Davie, dijo que la iglesia ha hecho “un trabajo hermoso” y que el edificio es una contribución a la ciudad.
“Cuando uno se baja de la autopista y lo ve, es fantástico”, dijo. “Creo que ellos serán muy felices aqui”.