El presidente del Senado de Florida, Wilton Simpson, declaró que la legislatura estatal consideraría presentar un proyecto de ley similar al de Texas que limitara la práctica del aborto.
SurFlorida / Diario Las Américas
Este jueves 2 de septiembre, Simpson dijo que legisladores de Florida podrían introducir una propuesta parecida en la próxima sesión legislativa.
“Cuando la Corte Suprema toma una decisión como esta, [de no bloquear la iniciativa legal aprobada en Texas], claramente se está enviando una señal a todos los estados interesados en prohibir los abortos o hacer que estos sean más restrictivos. Este hecho va a hacer que echemos un vistazo a estos problemas”, anunció el político republicano.
La noche del martes, el máximo tribunal de justicia de EEUU, con una votación de 5 a 4, se opuso bloquear la iniciativa legal SB-8 aprobada en el Senado de Texas, como solicitaban varias organizaciones del estado.
La nueva norma, que entró en vigor el mismo 1 de septiembre, prohíbe los abortos después de la sexta semana de embarazo, incluso en casos de violación o incesto, e incentiva a ciudadanos particulares a denunciar y demandar a quienes incumplan la ley, incluyendo a quienes ayuden a cometer el hecho.
El gobernador de Florida, Ron DeSantis, en una conferencia de prensa en West Palm Beach afirmó que apoya a las leyes provida. “Lo que hicieron en Texas fue interesante” apuntó el gobernador, aunque matizó que aún no había podido profundizar en el asunto.
“La ciencia actual es muy poderosa, permite a la gente ver lo que no podía ver hace 40 años”, indicó DeSantis.
“Yo siempre he apoyado la protección de la vida, lo mejor que he podido”, insistió.
Por su parte, la senadora demócrata de Florida Annette Taddeo en un Twitter llamó a la ley de Texas “Ley de Derecho al Violador” –Rapist´s Bill of Rights-.
“Es imposible que permitamos sin pelear que eso ocurra en Florida”, advirtió.
“Comprenda lo que los republicanos de Florida quieren hacer: quieren darle a los violadores el derecho de demandar a sus víctimas para evitar que se sometan a un aborto y poder cobrarles dinero a las víctimas que intentan abortar”, amplió.
“Si los republicanos se salen con la suya, los violadores tendrán más poder sobre esta decisión que las víctimas”, expresó Taddeo en una declaración escrita.
En virtud de la SB-8, cualquier persona que demande con éxito a un trabajador de un centro de salud, a un proveedor de abortos o a cualquiera que ayude a la embarazada a acceder al aborto, después de las seis semanas, será recompensada con al menos $10.000, que pagará la persona demandada, según Center for Reproductive Rights.
Los abogados de varias clínicas del Estado de la Estrella Solitaria consideran que la ley SB-8 equivale a una prohibición casi total del aborto, ya que el 87% de los procedimientos en Texas ocurren después de la sexta semana de embarazo.