El presidente Joe Biden dijo esta semana que Estados Unidos tomaría un papel más directo en la diplomacia para abordar las preocupaciones de seguridad de Vladimir Putin sobre Ucrania, como parte de un esfuerzo más amplio para disuadir al líder ruso de una invasión desestabilizadora de su vecino occidental.
Sur Florida / apnews
Pero cualquier negociación para resolver pacíficamente las enredadas rivalidades Este-Oeste de Europa presentará campos minados para el presidente de Estados Unidos.
Biden hizo su oferta de diplomacia estadounidense durante una sesión en línea de dos horas con Putin el martes. Ofreció unirse a los europeos en las negociaciones no solo para resolver el conflicto en el este de Ucrania, sino también para abordar las objeciones estratégicas más importantes de Putin a que la OTAN expanda su membresía y construya la capacidad militar cada vez más cerca de las fronteras de Rusia.
Biden habló por teléfono el jueves con el presidente ucraniano, Volodymyr Zelenskyy, aunque no hubo detalles disponibles inmediatamente después de su discusión.
Los funcionarios de la administración han sugerido que Estados Unidos presionará a Ucrania para que ceda formalmente una medida de autonomía a las tierras del este de Ucrania ahora controladas por separatistas respaldados por Rusia que se levantaron contra Kiev en 2014. Un “estatus especial” indefinido para esas áreas se estableció en un ambiguo acuerdo de paz negociado por Europa en 2015, pero nunca se ha afianzado.
Biden también tendrá que refinar el deseo de Ucrania de unirse a la OTAN. Estados Unidos y la OTAN rechazan las demandas de Putin de garantizar que Ucrania no sea admitida en la alianza militar occidental.
Pero altos funcionarios del Departamento de Estado le han dicho a Ucrania que es poco probable que se apruebe la membresía en la OTAN en la próxima década, según una persona familiarizada con esas conversaciones privadas que habló bajo condición de anonimato.
Para Biden, el desafío será alentar a Kiev a aceptar algunos de los hechos sobre el terreno en el este de Ucrania, sin que parezca ceder ante Putin, una percepción que podría envalentonar al líder ruso y desatar una nueva línea de condenas por parte de los republicanos como la popularidad de Biden es. ya en declive.
A Ucrania se le puede preguntar “¿puede dar algún paso adelante en estas áreas?”, Dijo Steven Pifer, ex embajador de Estados Unidos en Ucrania. Eso podría incluir medidas como permitir que la región de Donbas, aliada de Rusia, controle su propia atención médica, policía y escuelas, dijo.
“Pero no veo a Washington presionando a los ucranianos para que tomen medidas que comprometan su soberanía o la capacidad del gobierno nacional a la hora de tomar decisiones”, dijo Pifer.
La administración Biden ha declarado repetidamente su apoyo inquebrantable a la soberanía e integridad territorial de Ucrania.
Ucrania, una ex república soviética con profundos vínculos culturales e históricos con Rusia, ha buscado en los últimos años una integración más estrecha con Occidente y la membresía en la OTAN. La alianza ha cumplido la promesa de ser miembro, pero se ha negado a establecer un cronograma. Incluso antes de la crisis actual, Ucrania estaba muy lejos de unirse.
Sin embargo, desde 2014, cuando Rusia invadió y anexó Crimea y luego apoyó a los separatistas armados en la región oriental de Donbas, Estados Unidos y otros miembros de la OTAN han estado ayudando a Ucrania a fortalecer sus defensas.
El asesor de seguridad nacional Jake Sullivan enfatizó en una sesión informativa en la Casa Blanca después de la llamada de Biden con Putin que “recientemente se realizó la entrega de asistencia defensiva a Ucrania, y eso continuará”.
El secretario de prensa del Pentágono, John Kirby, dijo el miércoles que los últimos artículos del último paquete de asistencia de seguridad de $ 60 millones de la administración para Ucrania llegarán allí esta semana y consisten principalmente en armas pequeñas y municiones.
La llamada entre Biden y Putin tuvo lugar cuando aumentaron las tensiones por la amenaza de que las fuerzas rusas volvieran a entrar en Ucrania. Putin niega tal intención y acusa a la OTAN de fortalecer su control en las ex repúblicas soviéticas lo que amenaza a Rusia.
