5 de noviembre de 2024 10:39 PM

Vecinos de Miami exigen mejoras para aliviar tráfico en zonas residenciales

El aumento del tráfico vehicular por zonas residenciales de Miami, el peligro y la desavenencia que ello supone saltan otra vez a la palestra con el rediseño de ciertas vías vehiculares, el cierre de accesos y la inconformidad que los vecinos manifiestan.

Miami Mundo / diariolasamericas

Hace apenas cinco años, las barriadas colindantes a las avenidas 17, 22 y 27 del SW, al sur de Coral Way, disfrutaban la tranquilidad que supone vivir en zonas residenciales, pero el aumento de tráfico que proviene del sur del condado Miami-Dade rumbo al centro de la ciudad y viceversa provoca que cientos de automóviles transiten por calles que otrora fueron calmadas, en busca de una salida que les haga ahorrar un par de minutos en la travesía.

“Una buena parte de esos vehículos ingresan a las calles intermedias a exceso de velocidad, como si fueran por una calle normal, para huirle a la luz roja y el tráfico en Coral Way”, señaló José Balmaseda, vecino de la calle 25 del SW, casi esquina a la avenida 22.

Para aliviar la situación, el ayuntamiento de Miami disminuyó la velocidad permitida a 25 millas por hora y construyó reductores de velocidad, que llaman en inglés calming traffic devices, pero no fue suficiente y los vecinos al este de la avenida 17, con la ayuda del comisionado Joe Carollo, optaron por cerrar el acceso a su zona en contra de la voluntad del Gobierno condal.

De hecho, la Ciudad de Miami y el Condado Miami-Dade discuten aún en corte la ‘legalidad’ de la medida porque “obstruye el paso de vehículos de emergencia”.

“Presentamos varios proyectos, opciones. Inclusive cambiar la dirección de ciertas calles a determinadas horas, pero nada fue aceptado”, alegó el comisionado municipal Manolo Reyes, que atiende la zona al oeste de la avenida 17.

Lea también: Tráfico, parqueo y planes dominan reunión comunitaria de comisionado Manolo Reyes

Hoy la avenida 22 del SW, que conecta la muy transitada US-1 con la calle Coral Way, es sometida a un nuevo cambio, después de que el Gobierno condal de Miami-Dade desaprobara el plan de limitar el acceso a calles colindantes y en su lugar optara por disminuir la capacidad de la vía de dos a una senda en ambas direcciones, con un camino reservado para ciclistas en los dos lados.

“Ahora tenemos un cuello de botella de tráfico en las mañanas y en las tardes, como nunca antes. La reducción de sendas causa un problema mayor”, declaró Hernan, vecino de la zona.

Por otra parte, Sandy, también vecina de la zona, argumentó que limitar las sendas y reservar otra para ciclistas “no tiene sentido” porque “la avenida 22 está hecha para tráfico vehicular”.

“Quiénes fueron los inteligentes que idearon este cambio”, preguntó Reinaldo.

“Usan la avenida 22 como si fuera una autopista, volando a 60 millas por hora. Me gusta la idea de un solo carril, aunque he visto muchos vehículos adelantar el paso por la senda de bicicletas. La avenida no es el problema, son los conductores”, argumentó Ben.

“Soy ciclista y creo que la idea de un carril para bicicletas es tonta. El incremento de tráfico en una sola senda hará la situación más peligrosa”, alegó Matthew.

No obstante, Rodriguez aseguró que mandó un email a la comisionada condal Eileen Higgins, que representa el área, para apoyarla por el cambio “y le dije que siguiera haciendo un buen trabajo”.

DIARIO LAS AMÉRICAS contactó la oficina de la comisionada condal varias veces, para obtener su punto de vista sobre los cambios y las quejas de los vecinos, pero no obtuvo respuesta.

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