Aunque levantar un negocio no es tema sencillo, es el anhelo de muchas personas. Hay estados en Estados Unidos donde puede ser más barato o haber más obstáculos financieros que en otros durante este 2021.
Sur Florida / solodinero
Un nuevo estudio de la plataforma de software empresarial en la nube Approve.com, determinó los factores que provocan que un estado sea mejor que otro para comenzar una empresa, como el salario anual promedio, la tasa impositiva corporativa máxima sobre la renta y los precios promedio de servicios públicos como electricidad e Internet. Aunque este análisis no incluyó a Alaska y Hawai debido a “datos no disponibles”.
Los cinco estados menos costosos para administrar un negocio
1. Texas
2. Oklahoma
3. Kentucky
4. Nevada
5. Georgia
Texas encabeza la lista debido a que sus políticas fiscales y costos de servicios públicos son de los más asequibles de Estados Unidos. El estado grava a las empresas con ingresos anuales superiores a $1,180,000 dólares a una tasa del 0.375%, pero sus leyes de impuestos corporativos se consideran entre las más accesibles para las empresas del país.
Es posible que por eso Elon Musk anunció la semana pasada la mudanza de Tesla de su actual sede en Palo Alto, California, a Austin. Oracle, Hewlet Packard Enterprise, Charles Schwab, entre otras empresas han cambiado su sede a Texas.
Los cinco estados más caros para administrar un negocio
1. California
2. New Jersey
3. Vermont
4. Distrito de Columbia
5. Iowa
Desde la perspectiva del emprendimiento, tener un negocio en California podría salir muy caro. Los trabajadores del estado tienen el noveno salario anual promedio más alto de la nación con $47,290 dólares al año. El estado también tiene los precios más elevados de electricidad en el país, con un promedio de 17.7 centavos por kilovatio hora.
Por ejemplo, un estudio de febrero realizado por la UC Berkeley Haas School of Business encontró que los clientes de Pacific Gas and Electric Company (PG&E), la empresa de servicios públicos más grande de California, pagan casi un 80% más por kilovatio-hora que el promedio nacional, debido a los costos relacionados con los incendios forestales y costos fijos asociados con los programas estatales de eficiencia energética.
El caso de Vermont es algo peculiar. El estado es uno de los menos poblados de EE. UU. y con costos iniciales más bajos. Pero es el segundo estado con los costos de electricidad más elevados del país y el noveno con la tasa impositiva corporativa más alta, con 8.5%.
