A día de hoy Paris Hilton es una DJ de éxito y una respetable mujer de negocios, pero nadie ha olvidado aún los años más salvajes de su adolescencia, sobre todo su madre Kathy. La joven celebridad se convirtió en una de las figuras más populares de la escena nocturna de Nueva York, donde vivía con sus padres y sus dos hermanos, antes incluso de ser lo suficientemente mayor como para entrar de forma legal en los club de fiesta.
Sur Florida / El Diario NY
La tendencia de Paris a desaparecer durante horas e incluso días cuando se escapaba de casa para eludir sus castigos se convirtió en un verdadero dolor de cabeza para sus progenitores, que por suerte contaban con unos aliados inesperados a la hora de buscarla: los paparazzi que acostumbraban a seguirla a todas partes.
“Solía llamar a la recepción del New York Post a la una de la madrugada para decir: ‘Disculpen, soy Kathy Hilton… Eh, ¿saben por casualidad dónde está Paris ahora mismo?‘. Por norma general eran capaces de dar con su paradero y me decían: ‘La vieron a las 11:47 de la noche o a las 12:43 en este bar’”, ha desvelado ahora su madre en el podcast ‘Lunch with Bruce’.
Kathy ha querido hacer pública esta información para tratar de explicar por qué finalmente decidió enviar a Paris a un internado en el estado de Utah, donde esta última reveló recientemente que había sufrido todo tipo de abusos físicos y psicológicos.
“Viví así durante años. Mi esposo tenía que madrugar mucho para ir a trabajar, así que al final él acababa yéndose a dormir y yo me quedaba despierta esperando durante toda la noche”, ha recordado Kathy. “Estamos hablando de pasar dos días enteros sin saber nada de tu hija, y en una ocasión escuché un grito estremecedor al otro lado del teléfono mientras hablaba con ella antes de que se cortara la llamada de repente… Hay muchas cosas que la gente no entiende. He recibido muchas críticas, pero créeme, hice lo que tuve que hacer”.