La reestructuración más amplia del sistema de autobuses del Miami-Dade desde la década de 1980 obtuvo la autorización final el martes por parte de los comisionados del condado con la aprobación de la Better Bus Network, que aumenta la frecuencia de los autobuses en las rutas populares, elimina las líneas menos usadas y reduce casi un tercio de las 8,000 paradas del condado.
SurFlorida / El Nuevo Herald
Por unanimidad, la comisión aprobó el rediseño, con un costo adicional de $28 millones al año. Cuando el cambio entre en vigor el próximo año, habrá más autobuses en un número reducido de rutas y los tiempos de espera pudieran reducirse a la mitad o menos en algunas de las líneas de autobús más populares.
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Las rutas que antes obligaban a los pasajeros a esperar 30 minutos por el autobús ahora esperarán solo 15 minutos a lo largo del día, creando el tipo de frecuencia que, según los activistas, puede convencer a la agente a dejar el auto en la casa.
“Es una oportunidad única para convencer a la gente que use los autobuses”, dijo la comisionada Eileen Higgins, patrocinadora de la legislación de Better Bus.
El esfuerzo se lanzó en 2018 como una campaña de Transit Alliance Miami, un grupo activista comunitario base que celebró reuniones en todo el condado sobre qué mejoras quieren y qué sacrificios apoyarían.
El grupo y su consultor, Jarrett Walker and Associates, finalmente propusieron un plan para poner fin a algunas rutas de baja demanda y cambiar los autobuses a otras más populares y que recorren distancias más largas.
El plan también racionaliza las rutas, poniendo fin a algunas superposiciones en las que varias líneas de autobús llegan a las mismas paradas. El plan exige que los pasajeros caminen más al eliminar más de 2,500 paradas de autobús, con un espacio promedio entre ellas que pasa de tres a cinco cuadras.
La pandemia del COVID-19 terminó por simplificar la política para aprobar el plan Better Bus ya que el Departamento de Transporte Público de Miami-Dade cuenta con abundancia de fondos federales después de una infusión de más de $500 millones en ayuda para el transporte por la pandemia.
Si bien Better Bus se lanzó en 2018 como un esfuerzo de costo neutral, esa estrategia requería demasiados recortes de rutas para ser viable en la comisión de 13 miembros. Incluso el costo original de $20 millones no era viable, y Higgins anunció $7 millones en restauración de recortes el lunes por la tarde.
Higgins continuó haciendo cambios el martes. Anunció que estaba restableciendo una ruta suspendida —el servicio “El Rapidito” en Westchester— después de una petición del comisionado cuyo distrito incluye esa línea de autobús, Javier Souto. La ruta añadida tiene un costo de más de $600,000 al año.
“Mi preocupación es el aumento del costo”, dijo la comisionada Danielle Cohen Higgins, quien también votó a favor del plan.
La resurrección del No. 82 en el plan Better Bus no salvó a otros servicios restringidos en Brownsville, Biscayne Gardens, Overtown y Sweetwater. Otras rutas de autobús seguirían funcionando en las paradas cercanas a las que atienden esas rutas.
Otros recortes supusieron reducciones parciales de rutas, incluyendo la supresión de un segmento de Coral Way en la ruta de autobús No. 8 cerca de la Extensión del Turnpike de la Florida. “Perdí el servicio, perdí la frecuencia, porque los suburbios no importan”, dijo el comisionado Joe Martínez. Aun así, votó a favor de la legislación.
Antes que comenzara la semana, se propuso recortar unas 30 rutas de las casi 100 que opera el Departamento de Transporte y Obras Públicas de Miami-Dade. Cinco se salvaron de los cambios anunciados el lunes y el martes.
Se espera que el plan aprobado el martes entre en vigor entre abril y junio de 2022 después de una campaña de mercadotecnia realizada por el Departamento de Transporte Público para notificar a los pasajeros de los cambios. Los comisionados tienen la autoridad para restablecer las rutas y paradas suspendidas en cualquier momento, lo que permite a Miami-Dade hacer frente a las quejas una vez que se promuevan las reducciones de servicio.
El sistema de autobuses es la opción de transporte público más usada en Miami-Dade, con unos 50 millones de viajes en 2019, en comparación con 45 millones de pasajeros que pasaron por el Aeropuerto Internacional de Miami durante el último año completo antes de que comenzara la pandemia del COVID-19.
Mientras que el sistema actual concentra el servicio más rápido en el lado este de Miami-Dade, con rutas que se canalizan hacia Miami, el sistema Better Bus amplía esa frecuencia a más rutas que viajan al oeste y al sur también.
“Tendremos un aumento en el número de pasajeros gracias a estos cambios”, dijo Eulois Cleckley, director de Transporte y Obras Públicas. “Fundamentalmente, estamos reduciendo el tiempo de espera. Estamos aumentando el número de autobuses en las rutas. Cuando se pasa de una frecuencia de 30 minutos a una de 15, es significativo”.