5 de noviembre de 2024 6:23 PM

Biden admite frustración por estancamiento de su agenda

El presidente estadounidense Joe Biden reconoció el sábado las frustraciones en momentos que los demócratas procuran rescatar una versión reducida de su plan de reforma del gobierno de 3,5 billones de dólares y salvar una propuesta relacionada de obras públicas luego de que las intensas negociaciones concluyeran sin un acuerdo.

Sur florida / AP

“Todo el mundo está frustrado, es parte de estar en el gobierno, sentirse frustrado”, dijo Biden a los reporteros antes de dejar la Casa Blanca para un fin de semana en su casa en Wilmington, Delaware. El mandatario prometió “trabajar como demonio” para conseguir que los dos pilares de su agenda nacional sean aprobados en el Congreso, pero se abstuvo de fijar un plazo.

El presidente fue al Capitolio el viernes por la mañana para una reunión privada con demócratas de la Cámara de Representantes que fue en parte un impulso a la moral de una bancada dividida. De acuerdo con legisladores en la reunión, Biden discutió un costo de entre 1,9 billones y dos billones de dólares por el paquete mayor, que expandiría la red de seguridad social del país.

La Casa Banca y sus aliados en el Congreso están preparados para negociaciones prolongadas. Biden dijo que viajará pronto por el país para promover la ley y reconoció preocupaciones de que las conversaciones en Washington se habían vuelto demasiado concentradas en los billones de dólares en gastos y los impuestos en la propuesta.

Prometió hacer más para difundir entre la población los programas nuevos y expandidos en el plan, que él dice tienen el respaldo de la mayoría del electorado.

“Voy a intentar promover lo que creo que puede convencer al pueblo estadounidense”, declaró Bien el sábado. “Creo que cuando la población estadounidense esté consciente de lo que incluye la ley, la lograremos”, indicó Biden el sábado.

El presidente dijo que piensa que la propuesta de ley será firmada “con suficiente tiempo para cambiar la ley de impuestos para la gente el año próximo”.

Es un momento crucial para Biden y el partido. Su índice de aprobación ha caído y los demócratas están preocupados, deseosos de implementar sus promesas de campaña de reconstruir el país. Sus ideas van más allá de la infraestructura de caminos y puentes, para proveer atención dental, oftalmológica y auditiva para la población de la tercera edad, cuidados infantiles gratuitos, gestiones enormes para combatir el cambio climático y otras inversiones que afectarían las vidas de innumerables personas en el país.

El senador demócrata Joe Manchin, de Virginia Occidental, que no ha dado su apoyo, frustró las esperanzas de un rápido acuerdo sobre un marco de trabajo cuando se rehusó a cambiar sus exigencias de un paquete general de menor dimensión, de alrededor de 1,5 billones de dólares.

Sin un acuerdo más amplio, las perspectivas de una votación sobre la propuesta adjunta de obras públicas se estancaron debido a la negativa de los progresistas a comprometerse hasta que los senadores alcancen un acuerdo. La presidenta de la Cámara de Representantes, la demócrata Nancy Pelosi, de California, dijo a sus colegas que “es necesario más tiempo” para dar forma a un paquete más amplio.

La Cámara de Representantes aprobó la noche del viernes una medida por 30 días para mantener funcionando los programas de transporte durante la parálisis, esencialmente fijando un nuevo plazo para las conversaciones, a decir el 31 de octubre. El Senado lo aprobó sin debate en una breve sesión el sábado para impedir el despido de más de 3.500 trabajadores federales del transporte, una secuela incidental del estancamiento político. Biden firmó la medida en la noche.

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