Amazon llegó a un acuerdo con dos exempleadas del área tecnológica que acusaron al gigante minorista de haberlas despedido ilegalmente el año pasado por manifestarse en contra de la compañía.
SurFlorida / AP
Las exempleadas, Emily Cunningham y Maren Costa, criticaron públicamente a la compañía y exigieron a Amazon una mayor protección contra el COVID-19 para los trabajadores de sus almacenes. También pedían que Amazon hiciera más para reducir su impacto en el cambio climático.
Cunningham y Costa dijeron que, con base en el acuerdo, Amazon tendrá que pagarles salarios perdidos y publicar avisos que señalen que la compañía no puede despedir personal por organizar y ejercer sus derechos.
“Esta es una victoria para los derechos de la protección de los trabajadores, y muestra que estábamos en lo correcto al alzarnos a favor mutuo, por la justicia y por nuestro planeta”, detallaron Cunningham y Costa en un comunicado.
Con el acuerdo, Amazon también evita una audiencia potencialmente prolongada ante la Junta Nacional de Relaciones Laborales de Estados Unidos. De momento, Amazon no ha respondido a una petición de comentarios hecha el jueves por la mañana.
Las exempleadas, que eran diseñadoras para experiencia del usuario en Amazon en Seattle, eran las dos voces más destacadas entre un grupo de trabajadores que deseaban que la compañía tomara medidas adicionales en el combate del cambio climático y dejara de hacer negocios con compañías petroleras y gasíferas. Ambas realizaron protestas y hablaron con los medios sobre sus preocupaciones.
El año pasado, cuando el COVID-19 se propagó por Estados Unidos, Cunningham y Costa planearon una llamada entre personal del almacén y de las oficinas de Amazon para abordar las condiciones inseguras en los almacenes del gigante de ventas en línea, donde los empleados trabajaron durante la pandemia empaquetando y enviando los pedidos hechos por internet. Antes de que la llamada pudiera realizarse, Amazon despidió a ambas.
