La polémica ley de Florida sobre las llamadas ciudades santuarios, que entró en vigor el 1 de julio de 2019, ha sido suspendida temporalmente por una jueza federal que alegó “deficiencias constitucionales”.
SurFlorida / Diario Las Americas
Acorde con el dictamen de la magistrada Beth Bloom, del Distrito Sur de Florida, con sede en Miami, la ley SB 168 Federal Immigration Enforcement, o control federal de inmigración, está “sujeta a la ley federal de inmigración y, por lo tanto, es inconstitucional”.
De esta manera, la jueza anuló la porción de la orden estatal que exige a agencias y autoridades locales transferir detenidos indocumentados a fuerzas de Inmigración fuera de sus jurisdicciones.
La ley permitía dicha transferencia, incluso fuera del estado.
No obstante, la jueza falló que “esa parte de la ley estatal entra en conflicto con la ley federal de inmigración y, como resultado, es inconstitucional”.
Bajo la Cláusula de Supremacía de la Constitución de los Estados Unidos, la ley federal anula la ley estatal cuando ocurre este tipo de conflicto.
La oficina del gobernador de Florida, Ron DeSantis, relacionó el fallo de la jueza federal con su nombramiento durante el gobierno de Barack Obama.
“No estamos de acuerdo con el fallo del juez de Obama y esperamos ganar en la apelación”, señaló Taryn Fenske, directora de comunicaciones del gobernador.
De hecho, la demanda fue presentada por la municipalidad de South Miami y grupos de defensa de los inmigrantes hace dos años.
Acorde con la opinión de quienes apoyan la ley estatal, que requiere cooperación con las autoridades federales de inmigración, la seguridad pública mejoraría.
Quienes se oponen alegan que la ley tiene sus raíces en la discriminación.