22 de noviembre de 2024 6:50 PM

Azúcar: beber Coca-Cola en exceso aumenta el riesgo de prediabetes y diabetes tipo 2

Se estima que aproximadamente el 9,4% de la población en EE.UU. tiene diabetes, no en vano es la séptima causa de mortalidad en el país. Si bien la diabetes tipo 1 no se puede prevenir, es bien sabido que la prediabetes y la diabetes tipo 2 son condiciones reversibles; por lo tanto es simplemente indispensable realizar ajustes en la alimentación y el estilo de vida. Uno de los aspectos más determinantes al ajustar los hábitos cotidianos es moderar la ingesta de azúcar, se cuenta con estudios en los que se ha comprobado que la forma más popular de consumo es a través de refrescos y bebidas azucaradas. Y por supuesto, la Coca-Cola es una de las alternativas más populares y consumidas en todo el mundo.

Sur Florida / eldiariony

Por lo tanto un alto consumo de Coca-Cola, es una de las peores costumbres dietéticas para aumentar el riesgo de diabetes y además en los casos de prediabetes o diabetes tipo 2, reduce la capacidad para controlar la glucosa en sangre. Se cuenta con un estudio interesante al respecto, el cual comprobó que el riesgo de desarrollar diabetes es un 26% más alto para las personas que consumen una o más bebidas azucaradas todos los días.

Para aquellos que piensan que la solución es apostar por las alternativas light que ofrece Coca-Cola, tenemos una mala noticia: se cuenta con una investigación en la cual se ha comprobado que el consumo de refrescos endulzados artificialmente o “dietéticos” que contengan alternativas de azúcar, no se puede descartar como un factor de riesgo para la diabetes.

También uno de los aspectos que resulta más preocupante sobre el consumo de refrescos en general, sobre todo la versión de Coca-Cola regular, es que dentro de la amplia oferta de refrescos y bebidas endulzadas es una de las bebidas que mayor contenido en azúcar aporta. Una lata de Coca-Cola normal de 33 cl, contiene 35 gramos de azúcar, es decir, lo equivalente a 5 sobres de azúcar para café. Este consumo excesivo de azúcar en una simple bebida de 330 ml, es uno de los principales factores de riesgo para desarrollar resistencia a la insulina. Esta condición es fundamental en el desarrollo de la diabetes tipo 2, ocurre cuando las células se acostumbran a un exceso de azúcar en el torrente sanguíneo y no absorben la glucosa con tanta eficacia, respondiendo menos a la insulina. La insulina es la hormona que desbloquea las células y permite que entre la glucosa. De hecho se cuenta con un estudio en el cual se encontró que las bebidas endulzadas con azúcar, particularmente los refrescos contribuyen a la progresión de la resistencia a la insulina y la prediabetes.

¿Por qué aumentan tanto el riesgo?

Es bastante sencillo: beber demasiadas bebidas endulzadas significa que el cuerpo almacena el exceso de energía en forma de grasa, por lo tanto no es ningún secreto decir que demasiada Coca-Cola puede contribuir al desarrollo del sobrepeso y la obesidad. Es bien sabido y se ha comprobado mediante numerosos estudios científicos que estas dos últimas condiciones, son un factor de riesgo para la diabetes tipo 2 y otras afecciones.

Un estudio publicado por The American Journal of Clinical Nutrition en 2010, lo comprueba de manera contundente y a través de una amplia muestra. Los investigadores se dieron a la tarea de investigar la relación entre la dieta y la salud de 91,249 enfermeras durante 8 años. Encontraron un vínculo entre una dieta con un índice glucémico (IG) alto o alimentos y bebidas de digestión rápida, como causantes de un aumento en el azúcar en la sangre y la diabetes tipo 2. Cabe mencionar que el riesgo de diabetes era alto incluso después de tener en cuenta otros riesgos conocidos y factores dietéticos involucrados en la diabetes. De hecho, el riesgo de diabetes asociado con la ingesta de bebidas azucaradas era mayor que el de consumir grasas no saludables.

Para los fanáticos de la Coca-Cola, quienes suelen beberla como parte de sus hábitos recurrentes vale la pena mencionar lo que sucede en el cuerpo ante una alta ingesta y por qué aumenta el riesgo de diabetes significativamente.

– Las concentraciones más altas de glucosa en sangre debido a una alta carga de carbohidratos de digestión rápida en los refrescos, significan una mayor demanda de insulina.

-La mayor demanda de insulina a largo plazo desgasta el páncreas. Esto puede resultar en intolerancia a la glucosa de las células.

– Las dietas con un alto consumo de refrescos y alimentos de IG alto, aumentan directamente la resistencia a la insulina.

Como los refrescos tienen un IG extremadamente alto, por lo tanto contribuyen directamente en estos procesos. Además, no podemos dejar de mencionar que a medida que las bebidas azucaradas se suman a la ingesta diaria total de calorías, el aumento de calorías conducirá eventualmente al aumento de peso y con ello se incrementará el riesgo de padecer síndrome metábolico y otras condiciones crónicas.

Finalmente cuando se trata del consumo de azúcar, no existen exageraciones. Es simplemente primordial evitar el consumo de refrescos, bebidas endulzadas y alimentos ultraprocesados, déjalos únicamente para ocasiones especiales. Por el contrario apuesta por seguir una dieta natural y colorida, basada en plantas, con un abundante consumo de agua y líquidos naturales. Cuida tu estilo de vida, niveles de estrés, duerme bien y haz deporte, te sentirás con más energía que nunca y estarás incrementando la esperanza de vida.

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