23 de diciembre de 2024 9:04 PM

Ex gobernador Jeb Bush anunció su apoyo a Mitt Romney

Jeb Bush, una de las figuras más prominentes del Partido Republicano y ex gobernador de la Florida, puso fin a meses de especulación al respaldar a Mitt Romney, menos de 24 horas después de que el candidato del Partido Republicano celebró una gran victoria en Illinois.

Bush se había negado a respaldar a Romney en la Florida, durante la primaria del 31 de enero, con el fin de que el candidato demostrara sus propios méritos.

“Las elecciones primarias se han celebrado en 34 estados”, aseguró Bush en una declaración escrita, “y ahora es el momento de que los republicanos se unan junto al gobernador Romney y lleven nuestro mensaje de conservadurismo fiscal y creación de empleos a todos los votantes este otoño”.   Jeb Bush

A pesar de que el apoyo de Bush es de gran importancia, no será de gran ayuda para Romney. Su candidatura ha sido obstaculizada por una falta de entusiasmo entre los votantes muy conservadores y equívocos garrafales durante la campaña.

Mientras la campaña de Romney se deleitaba con el apoyo de Bush, el asesor principal de Romney, Eric Fehrnstrom, cometió una grave equivocación con una pregunta en CNN, donde se le preguntó si la campaña planea reestructurar su mensaje en las elecciones generales.

“Creo que usted ha tocado un punto importante. Para la campaña de otoño, todo cambia”, comentó Fehrnstrom.

Los liberales, la campaña de Obama y los rivales republicanos de Romney arremetieron. Alce Stewart, portavoz de la campaña del republicano Rick Santorum, distribuyó se mofó de las declaraciones en un evento de Romney en Maryland.

Los periodistas, mantenidos a distancia de Romney por su propensión a las meteduras de pata, le preguntaron al candidato, pero éste respondió que no estaba dando una conferencia de prensa. Luego se retractó y, en lugar de hablar sobre el apoyo de Bush, dijo a los reporteros que él era el candidato de siempre.

“Estoy aspirando como un republicano conservador”, afirmó. “Las políticas y las posiciones son las mismas”.

Sin embargo, algunos esperan que Romney modere al menos su retórica en materia de inmigración. Recientemente, Bush expresó su preocupación de que el debate republicano sobre la inmigración podría alejar a los votantes latinos, un bloque electoral clave.

Frank Sharry, director ejecutivo de la organización liberal America’s Voice, favorable a los grupos de inmigrantes, dijo que Romney había “consolidado el sello antilatino del Partido Republicano”, y que el apoyo de Bush dañó la causa de una discusión más seria sobre el tema.

Sharry dijo en una declaración escrita sobre Bush: “Usted es una de las pocas personas del partido que tiene la capacidad y las agallas para desafiarlo [a Romney] públicamente en eso. Pero en vez de ello, lo apoya”.

Bush también había expresado su preocupación de que los candidatos republicanos estaban siendo demasiado negativos en los debates.

“Yo solía ser un conservador”, dijo Bush el mes pasado. “Es un poco inquietante a veces que la gente esté apelando a los temores y las emociones de las personas en lugar de tratar de impulsarlos a buscar soluciones más amplias. Creo que eso cambiará cuando llegamos a las elecciones generales. Lo espero”.

La aprobación de Bush es importante porque le da un importante nombre conservador a la campaña de Romney. También le da un aura de inevitabilidad a Romney. Muchos querían que Bush entrara en la carrera cuando parecía que Romney no podría con sus oponentes.

Pero aunque el apoyo pone fin a las habladurías de que Bush aspirará a la presidencia este año, también señala el comienzo de una nueva ronda de especulaciones acerca de que va a ser escogido como compañero de fórmula de Romney.

Si hay algo seguro en esta prolongada carrera de las primarias republicanas, es que la aprobación de Bush probablemente no hará mucho para poner fin a la contienda ahora, y probablemente no convencerá a Newt Gingrich ni a Rick Santorum para que abandonen la contienda. El respaldo de Bush hubiera tenido un mayor efecto en la Florida, que Romney ganó de todas maneras.

“Mitt Romney se ganó el respaldo del gobernador Bush de la misma manera que se ha ganado el voto de millones de votantes en las primarias republicanas, al esbozar una visión optimista y conservadora que está en marcado contraste con la del presidente Obama”, afirmó Alberto Martínez, portavoz de Romney en la Florida.

La aprobación de Bush le cayó del cielo a la campaña de Romney. Bush llamó al ex gobernador de Massachusetts en la mañana del miércoles para decirle que lo apoyaría, y después envió a los medios de comunicación su declaración escrita.

“Nos enfrentamos a enormes desafíos”, escribió Bush, “y necesitamos un líder que entienda la economía, que reconozca que una mayor regulación del gobierno no es la solución, que crea en el capitalismo empresarial y trabaje para asegurar que todos los estadounidenses tengan la oportunidad de lograr el éxito”. (El Nuevo Herald)

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