Funcionarios de las escuelas públicas de Miami-Dade comunicaron el miércoles al Departamento de Educación de la Florida que la administración de DeSantis está infringiendo la Constitución del estatal al tratar de evitar que el distrito siga adelante con su mandato de uso de mascarillas para los estudiantes y el personal en medio de la pandemia del COVID-19.
SurFlorida / El Nuevo Herald
El distrito escolar respondía así a la exigencia del comisionado de Educación Richard Corcoran el viernes de documentar su justificación para el protocolo de uso de mascarillas para mediados de esta semana. La respuesta del distrito debía llegar antes de las 5 p.m. del miércoles.
En ka carta, firmada por el superintendente Alberto Carvalho y la presidenta de la Junta Escolar, Perla Tabares Hantman, el distrito sostiene que está en su derecho de imponer el uso de mascarillas como medio para proteger a los estudiantes, maestros y al personal en medio de la pandemia.
Además, dijo que el Departamento de Educación de la Florida infringiendo la Carta de Derechos de los Padres, la nueva ley de la Florida firmada por DeSantis en julio, al tratar de impedir que los distritos individuales implementen sus propios requisitos de cobertura facial.
“Está claro que la Junta Escolar tiene un interés estatal imperioso en controlar una enfermedad trasmisible mortal como el COVID-19”, escribieron Carvalho y Tabares Hantman. “En consecuencia, la Junta Escolar se basó en el asesoramiento de expertos médicos y de salud pública y ejerció su deber de proteger la vida y la salud de los estudiantes y empleados a través de los medios menos restrictivos posibles”.
Corcoran citó la Carta de Derechos de los Padres, una norma de emergencia del Departamento de Salud que prohíbe a los distritos imponer mandatos de uso de mascarillas y la orden ejecutiva de DeSantis que da a los padres la opción de no cumplir el mandato de uso de mascarillas como razones por las que el Estado retendría fondos en los distritos que votaron por los mandatos.
El lunes Corcoran anunció que había comenzado a retener los fondos estatales de los distritos escolares de los condados Broward y Alachua, los dos primeros en desafiar a norma de emergencia del Departamento de Salud.
Pero el viernes, el juez John Cooper, del Condado Leon, falló que DeSantis y su administración actuaron “sin autoridad legal” al prohibir los mandatos de uso de mascarillas en las escuelas. El juez dijo que habían pasado por alto un párrafo crítico en la ley, que establece que un distrito escolar puede hacer una excepción a los derechos de los padres cuando un requisito “es razonable y necesario para lograr un interés estatal convincente”.
El miércoles, la procuradora general de la Florida, Ashley Moody, aliada republicana de DeSantis, escribió en una opinión legal que los distritos escolares deben cumplir la norma estatal que permite a los padres optar por la exclusión de las mascarillas para sus hijos “a menos que y hasta que el poder judicial las declare inválidas”.
Hasta el miércoles por la noche, el fallo del juez aún no había sido presentado oficialmente, ya que fue emitido oralmente, lo que dio a Moody y a la administración de DeSantis un margen de maniobra. Tras la publicación del fallo el Departamento de Educación estatal dijo que la opinión de Moody demuestra que los distritos deben seguir las órdenes del Estado.
Charles Gallagher, el abogado principal de los padres que demandaron al estado en el caso del mandato de uso de mascarillas, dijo que ambas partes tienen la transcripción del fallo de Cooper y por lo tanto el estado “no puede alegar confusión” y desafiar la orden judicial.
La superintendente escolar interina de Broward, Vicki Cartwright, emitió un comunicado el lunes alegando que el distrito y la Junta Escolar se mantienen firmes en su decisión de exigir mascarillas y que el mandato sería revisado la próxima semana.
“La salud y la seguridad de nuestros estudiantes, profesores y personal siguen siendo nuestras prioridades. Como tal, BCPS seguirá exigiendo el uso de mascarillas, sabiendo que los datos muestran que ayudan a minimizar la propagación del COVID-19 en las escuelas”, dijo Cartwight.
El distrito había presentado una respuesta al Estado detallando sus objeciones la semana pasada.
El Departamento de Educación no respondió inmediatamente a las preguntas presentadas por el Miami Herald pidiendo una respuesta a la carta y si la agencia comenzaría a retener los fondos de las escuelas públicas de Miami-Dade.
La tasa de trasmisión de la variante delta del COVID-19, más contagiosa, se disparó en todo el sur de la Florida este verano, poniendo a prueba a los hospitales y provocando un mayor número de casos y muertes. Las cifras que la Florida comunicó a los CDC esta semana muestran algunos signos alentadores de que las hospitalizaciones podrían estar empezando a disminuir.
Según el tablero de control en línea de las escuelas públicas de Miami-Dade que hace un seguimiento de las infecciones por COVID dentro del distrito, hasta el miércoles, 72 estudiantes y 148 miembros del personal habían contraído el virus desde que comenzó el año académico el 23 de agosto.
Carvalho dijo la semana pasada que muy pocos estudiantes o padres se han quejado de la política del uso de mascarillas y que su cumplimiento no era un problema importante.