5 de noviembre de 2024 10:37 PM

Variante Delta provoca el peor repunte de covid-19 en la Florida

En cuestión de semanas, la variante delta, altamente contagiosa que causa el COVID-19, ha provocado el peor aumento de nuevas infecciones desde que comenzó la pandemia en marzo de 2020, según un análisis de datos a nivel estatal de el Nuevo Herald.

SurFlorida / El Nuevo Herald 

Las hospitalizaciones relacionadas con COVID de Florida han batido récords diarios durante 10 días seguidos, según los datos publicados diariamente por el Departamento de Salud y Servicios Humanos federal, y muchos administradores de hospitales están optando por cancelar operaciones electivas para tener el personal y los recursos necesarios para atender la avalancha de nuevos pacientes. El estado también ha roto los récords de nuevos casos registrados en un día cuatro veces en las ultimas dos semanas.

A diferencia de repuntes pasados de casos de COVID-19, donde las persona mayores eran la mayoría de los casos graves, esta nueva ola está afectando cada vez más a los más jóvenes. El número de niños hospitalizados con COVID-19 en la Florida ha estado entre los dos peores del país y los hospitales han hecho sonar la alarma.

“Esta variante delta está arrasando”, dijo Jason Salemi, epidemiólogo de la Universidad del Sur de la Florida, quien ha rastreado los datos de COVID en el estado desde el comienzo de la pandemia. “Está infectando a mucha gente muy con mucha rapidez”.

Salemi también atribuye el aumento significativo a la cantidad de personas en la Florida que no están vacunadas (alrededor de 8 millones que son elegibles), la relajación de las medidas que reducen la probabilidad de trasmisión, el calor del verano que lleva a las personas concentrarse en espacios cerrados con aire acondicionado y al turismo en el estado.

Los casos nuevos aumentaron casi ocho veces durante julio y aumentaron más del doble en las últimas tres semanas, según un análisis del Herald basado en promedios móviles de siete días de datos de casos diarios del Departamento de Salud de la Florida publicados por los CDC.

‘Hay mucho que no se sabe’

Los CDC rastrean más de 18 cepas del SARS-CoV-2 en Estados Unidos, y la variante delta representa más del 85% de las muestras que la agencia secuenció durante las últimas dos semanas de julio. Las variantes pueden portar mutaciones que hacen que un virus sea más contagioso, causan síntomas más severos o evaden la efectividad de las vacunas.

Los datos recopilados durante un período de cuatro semanas y publicados por los CDC sugieren que hasta el 17 de julio, de casi 4,000 muestras recolectadas en la Florida y secuenciadas, 65% eran delta.

Estudios recientes también sugieren que la variante delta es ahora la principal causa de infecciones en Miami-Dade, representando más del 90% de las infecciones entre los pacientes hospitalizados en el Jackson Health System y la University of Miami Health System, según investigadores y médicos de UM que rastrean mutaciones de SARS-CoV-2, el virus que causa COVID-19.

El Dr. David Andrews, patólogo y profesor de UM que lidera el esfuerzo para secuenciar el virus en Miami-Dade, dijo que la rápida propagación de la variante delta como la cepa predominante en el sur de Florida es un sello distintivo de su mayor contagio.

Andrews dijo que los científicos de los CDC y otras agencias de salud de todo el mundo han estado tratando de medir cuán contagiosa es la variante delta y algunos comparan la facilidad de propagación con la varicela.

Aunque el Departamento de Salud (DOH) nunca ha publicado información sobre variantes, bajo la amenaza de una demanda del Herald y un consorcio de otras organizaciones de noticias, la agencia ahora comparte datos sobre variantes una vez al mes.

Salemi dice que esos datos son problemáticos porque no brindan suficiente contexto para comprender qué tan prevaleciente es una cepa en un momento dado, ya que los datos no indican cuándo se secuenciaron las muestras.

Lo que queda claro gracias a los datos de los CDC es que delta es la cepa dominante en Florida y el resto del país, y ha causado el repunte de casos que se ha visto a nivel nacional.

“El grado de contagio y la tasa de trasmisión de la variante delta está completamente fuera de serie en comparación con todas las variantes anteriores”, dijo Andrews. “Es absolutamente sin precedentes”.

Mary Jo Trepka, epidemióloga y profesora de la Universidad Internacional de la Florida, dice que aunque el número elevado de casos de la ola actual puedo ser comparable al aumento de enero, esa ola anterior fue impulsada principalmente por un aumento en la cantidad de pruebas de detección entre personas que se preparan para las vacaciones. 

Pero el mes pasado se registró un aumento de casi 700% en el promedio móvil de siete días de casos nuevos en la Florida desde el 1 de julio hasta el 31, según los datos del DOH publicados por los CDC y analizados por el Herald. Durante ese mismo tiempo, las pruebas realizadas, según lo informado por los CDC, tuvieron un aumento de 118% en el promedio móvil de siete días, lo que indica que el aumento en los casos nuevos no se puede explicar solo por un aumento en las pruebas. Esto también explica por qué ha aumentado la positividad.

Impulsada por una variante mucho más contagiosa del virus, esta nueva ola ha provocado un aumento mucho más pronunciado de nuevos casos y hospitalizaciones que en el pasado.

“Las personas tienden a estar más enfermas, o al menos a contagiarse un poco más rápido, y luego, cuando se vuelven infecciosas, lo son mucho más porque tienen una mayor carga viral”, dijo Salemi. Esto está haciendo que el aumento de las hospitalizaciones ocurra muy cerca del aumento de nuevos casos, según Salemi.

“Hay mucho que no sabemos”, dijo Trepka sobre el aumento de las hospitalizaciones y la rápida propagación del virus, que no han mostrado signos de desaceleración.

“No creo que los hospitales hayan alcanzado su punto máximo todavía. Ese es un gran problema. Eso es a lo que realmente debemos prestar atención. Va a ser muy duro “, dijo.

Trepka dijo que está especialmente preocupada por la extensión de la ola en la Florida, que difiere de olas anteriores, que se caracterizaron por zonas de muchas infecciones en zonas del sureste del estado. Ahora los hospitales están haciendo sonar las alarmas en Jacksonville, y Orlando ademas del sur de la Florida.

“No es como si pudiéramos enviar gente desde Miami a un condado vecino porque todo el estado está afectado”, dijo Trepka, citando el informe del perfil comunitario del martes pasado de la Casa Blanca, que mostraba que 12 condados de la Florida, incluido Miami-Dade, están entre los 25 primeros en el país que reportan el mayor porcentaje de casos de COVID-19.

Se espera que los condados más poblados, como Miami-Dade y Broward, estén en el rango superior, dijo Trepka. Pero en el informe del martes, incluso el Condado Polk, donde la población es aproximadamente una cuarta parte de la de Miami-Dade, se ubicó entre los 15 primeros.

“Ahora está en todas partes… y creo que la razón es la baja tasa de vacunación en muchos condados de la Florida”.

Una versión mucho más contagiosa del virus también significa que las comunidades tardarán más en alcanzar el umbral de la llamada inmunidad colectiva, donde el porcentaje de personas inmunizadas por la vacuna o una infección previa es tan alta que el virus ya no puede muchas personas que infectar y la enfermedad deja de propagarse.

“Me preocupa que ahora con esta variante mucho más infecciosa que prolifera en la población no vacunada va a aumentar el nivel de inmunidad colectiva que se requiere para superar la pandemia”, dijo Andrews, el patólogo de UM.

Aunque la Sociedad de Enfermedades Infecciosas de Estados Unidos había estimado un umbral de entre 60% y 70% para la inmunidad colectiva a la cepa original del virus, la organización dijo esta semana que la propagación de la variante delta había elevado ese umbral a entre 80% y 90%.

Menos datos: ‘Volando a ciegas’

Los CDC publican conteos de casos diarios para todo el estado, pero desde que el DOH dejó de divulgar informes diariamente, la agencia estatal ya no proporciona esos datos críticos al público ni a los líderes locales.

Recientemente, algunos han pedido públicamente al gobernador Ron DeSantis y al Departamento de Salud a reanudar los informes diarios.

“Desearíamos recibir informes más frecuentes del estado para poder hacer un mejor trabajo al estar al tanto de la información diaria”, dijo la alcaldesa de Miami-Dade, Daniella Levine Cava, en una conferencia de prensa con los presidentes de la Universidad el miércoles pasado.

Recientemente, la alcaldesa pidió a los hospitales de Miami-Dade que comenzaran a informar sobre los datos de la cantidad de pacientes hospitalizados con COVID, en las salas de terapia intensiva, conectados a respiradores y otras métricas clave.

Miami-Dade comenzó a publicar esos datos en línea la semana pasada y Levine Cava dijo que informará las decisiones clave de su administración en un futuro cercano. El 5 de agosto, Levine Cava anunció una nueva política que requiere pruebas de COVID semanales a todos los empleados de Miami-Dade, una fuerza laboral de aproximadamente 29,000 personas. Los empleados que no quieran participar, dijo, pueden mostrar el comprobante de vacunación.

“Tenemos muchos factores nuevos y todos estamos haciendo todo lo que está a nuestro alcance para proteger a las personas”, dijo.

Mientras era entrevistado por Chris Cuomo en CNN la semana pasada, el alcalde de Miami Beach, Dan Gelber, dijo que los alcaldes estaban “avanzando a ciegas en medio del fuerte aumento”.

¿Que viene ahora?

Aunque dijo que es importante vacunar a todos, Salemi agregó que un esfuerzo de campaña masivo llegaría demasiado tarde y que implementar esfuerzos de mitigación para aplanar la curva ahora sería más efectivo.

“Incluso si tres millones de personas se vacunaran mañana deben pasar cinco o seis semanas antes que estén protegidas”, dijo. “No va a resolver lo que está sucediendo ahora”.

Si la población evita reunirse en grupos grandes y evita ir a lugares concurridos durante el próximo mes sería de gran ayuda, dijo Trepka.

Sobre cuánto durará esta ola, Salemi dice que probablemente algunas semanas más.

“Simplemente supongo que llegará un momento, ya sea en la tercera o cuarta semana de agosto, en que alcanzaremos una máxima porque hay tantas personas que tendrán inmunidad adquirida por vacuna o inmunidad adquirida por infección, y esas personas van a comenzar a desarrollar cierta inmunidad a la variante delta “.

Dijo que, a menos que surja una variante contra la que las vacunas no tengan mucho efecto, esta debería ser la última ola que en la Florida.

“En algún momento, los números simplemente no podrán seguir subiendo“.

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