El desplome del Champlain Tower South, que trajo consigo la muerte de alrededor de un centenar de personas, puso en evidencia la necesidad de agilizar los procesos de inspección de edificaciones en el condado Miami-Dade y sus municipalidades, y tras la tragedia al menos tres complejos habitacionales han sido evacuados por señalados problemas estructurales.
SurFlorida – Diario Las Américas
Una voz se ha generalizado entre la comunidad y parece escucharse en coro. Dicen no pocas personas, incluso expertos en el tema, que si no es por la caída del edificio en Surfside las autoridades encargadas de la función de vigilancia de edificaciones no hubieran actuado, como se está viendo desde horas después de la calamidad ocurrida el 24 de junio anterior.
Por tanto, las tareas de control han derivado en la evacuación del Crestview Towers, en North Miami, y Devon Apartments, en Miami Beach.
Otra edificación de dos pisos, situada en 533 NW 32 Street., en el sector miamense de Wynwood, también se anunció que sería evacuada el miércoles pasado en horas de la madrugada. El jueves aún no se conocían mayores detalles sobre ese proceso.
Primer edificio
Las autoridades de North Miami Beach, al norte de Miami, ordenaron el cierre inmediato y evacuación de los residentes del Crestview Towers, un edificio de apartamentos ubicado a unas cinco millas del derrumbado Champlain Tower South.
El condominio, situado en 2025 NE 164th St., es considerado inseguro por “condiciones eléctricas y estructurales inseguras”, de acuerdo con un comunicado emitido por la municipalidad. Los problemas detectados incluyeron “hormigón y barras de refuerzo agrietados y astillados”.
Para evitar un trágico desenlace, el Gobierno de North Miami Beach inició una revisión exhaustiva de todos los edificios de condominios de más de cinco pisos. Se trata de determinar si cumplen con el proceso de recertificación de 40 años del Condado y la Ciudad.
El Crestview Towers se construyó en 1972. La edificación también requiere un certificado que demuestre que es seguro para su ocupación, según dijo la Ciudad en un comunicado de prensa.
Agregó que “Crestview Towers presentó un informe de recertificación, fechado el 11 de enero de 2021, en el que un ingeniero contratado por la junta de la asociación de condominios concluyó que el edificio de 156 unidades era inseguro desde el punto de vista estructural y eléctrico”.
¿Pronto regreso?
Humberto Echeverry es un colombiano de Medellín, de 78 años, que vive hace tres años en Crestview Towers y quien se encuentra en casa de un hermano en Hialeah desde la primera semana de julio, cuando se dio la orden de desalojo de la estructura.
“En mi apartamento vi algunas grietas alrededor de la ventana, por donde entraba agua”, comentó el residente, quien acotó que, según comentarios escuchados entre vecinos de la torre, “es posible que volvamos esta semana”.
Sobre esa posibilidad, Echeverry señaló que supuestamente “la alcaldía intervino en el problema, dicen que mandaron ingenieros para revisar la estructura y que, en su opinión, [el edificio] no está tan mal como el que se derrumbó en Surfside”.
DIARIO LAS AMÉRICAS se comunicó con Mariel Tollinchi, abogada de la Asociación de Vecinos de Crestview Towers, quien se abstuvo de hacer comentarios alusivos al estado de la edificación y sobre otros temas hasta que no tenga una nueva reunión con funcionarios de la Ciudad.
En una declaración anterior a la prensa, la letrada había indicado que “el edificio es seguro para su ocupación, se deben hacer reparaciones, nadie se opone a eso en absoluto, pero las reparaciones que deben realizarse no representan una amenaza para la seguridad de los residentes”.
Ángel, otro residente de la edificación, cuestionó que haya sido a través de “las noticias” que se hubiera enterado de la decisión de evacuarlo del lugar, dado que “nunca me notificaron”.
“En el balcón mío se ve el empañetado agrietado, con las varillas afuera, pero de ahí en adelante, no sé nada de que haya problemas estructurales”, apuntó.
La asociación del condominio contrató a la firma de ingeniería estructural ASD Consulting Engineers, que tiene licencia de la Florida desde 2010, para inspeccionar el edificio después de la evacuación.
El colombiano Echeverry complementó que “yo quiero regresar ya a mi apartamento; yo creo que está bien. La administradora estaba haciendo las cosas bien, pintó el edificio, arregló los pisos y el elevador”.
Segundo edificio
Entretanto, los residentes de un edificio construido hace 82 años en Miami Beach recibieron órdenes de evacuarlo el pasado lunes, debido a daños en el concreto de la estructura.
La edificación Devon Apartments está situada en 6881 Indian Creek Drive. Sus residentes recibieron un plazo de evacuación que comenzaba el lunes 19 de julio.
El edificio de apartamentos está a unas dos millas de donde el Champlain Towers South se desplomó por causas que los investigadores siguen tratando de determinar, a casi un mes de la tragedia.
La asociación del condominio estaba en medio de su proceso de recertificación de 40 años y varios documentos muestran que se habían reportado algunos problemas relacionados con el deterioro del concreto. Se proyecta invertir 15 millones de dólares en los trabajos de reparación.
Al igual que otras ciudades cercanas, Miami Beach está inspeccionando los edificios que tienen o superan los 40 años de construcción. Más de 500 propiedades se encuentran pendientes de recertificación en La Playa.
Ward Towers
DIARIO LAS AMÉRICAS había informado sobre un listado de 24 edificios que han sido “etiquetados en rojo” por infracciones relacionadas en su mayoría con el incumplimiento del proceso de recertificación de 40 años.
Este rotativo se dirigió al Ward Towers, que se erige en 2200 NW 54 Street y hace parte del programa de viviendas para personas de bajos ingresos en Miami-Dade. El complejo habitacional, compuesto de dos torres, aparece en la citada lista.
Nuestro medio intentó hablar con algún funcionario o empleado del edificio, pero nadie se encontraba disponible en el momento.
Emilio Reyes, un inquilino que vive en el edificio número uno hace cuatro años, afirmó que “un inspector del Condado vino hace unos 15 días y me dijo que constructivamente [el edificio] no tenía ningún problema porque no se le ve una rajadura por ninguna parte”.
Según Reyes, quien aseguró tener experiencia “en construcción”, el inspector “vino a revisar la parte estructural del edificio, no el sistema de luces”, que es también uno de los requisitos para pasar la certificación.
Auditoría
Ante el colapso del edificio en Surfside, la alcaldesa de Miami-Dade, Daniella Levine Cava, anunció que todos los inmuebles con 40 años o más que estén bajo la jurisdicción del Gran Miami tendrán una auditoría de 30 días, para lo que pidió la colaboración de las más de 30 municipalidades que conforman la jurisdicción. El plazo para conocer los primeros resultados está a punto de terminar.
El anuncio de la edil se corresponde con las inquietudes por el estado en que se encuentran construcciones parecidas a la que se derrumbó, sobre todo porque el aire salado, según los expertos, “corroe” las estructuras de los lugares que están ubicados en las playas de Florida.
Según Levine Cava, el Condado busca asegurarse de que todas las edificaciones “hayan completado su proceso de recertificación y que se actúe rápidamente por si se presenta algún problema”.
Y entre los ‘problemas’ sobresale el coste de reparación, que en muchos casos suma millones de dólares y los propietarios del inmueble no pueden o no quieren pagar.
“Si confiáramos un poquito más en la asociación de condominio, que administren mejor el dinero que recaudan del mantenimiento mensual que pagamos, entonces yo estaría dispuesto a pagar más”, argumentó Santiago Hernández, vecino de Fontainebleau.
Cada 40 años, las construcciones deben someterse a una recertificación. La medida se implementó a partir de 1974 cuando el edificio federal de la Administración Antidrogas se derrumbó y causó la muerte a siete personas.
Las autoridades de Miami-Dade confirmaron el jueves pasado que la cifra de muertos tras el derrumbe del Champlain Tower South había aumentado a 97, mientras que las familias continuaban esperando noticias de más de 10 desaparecidos.