23 de noviembre de 2024 2:52 PM

El cereal de paquete, el peor snack nocturno

A estas alturas todos queremos basar nuestra dieta en alimentos de calidad que brillen por su contenido en nutrientes y bajo aporte calórico. Con base en ello han salido a la luz valiosas recomendaciones sobre alimentos ligeros que ayudan a impulsar la pérdida de peso en verano. Lo cierto es que muchas personas suelen pasar por desapercibido que existen algunos productos de consumo cotidiano que parecen inocentes y que en realidad descarrilarán cualquier objetivo enfocado en un óptimo adelgazamiento. Recientemente una reconocida dietista de Cleveland Clinic: Julia Zumpano, declaró que el cereal de paquete es simplemente la peor comida para picar especialmente por la noche. Interfiere negativamente en los resultados de las personas que están intentando ponerse en forma y estar más saludables, de hecho ha catalogado a estas populares alternativas de cereales como uno de los peores bocadillos nocturnos de todos los tiempos ¡tan inofensivo que parecía cenar cereal!

Sur Florida / eldiariony

Si bien, es normal que las personas tiendan a presentar antojos de alimentos culposos en la noche y en su mayoría se caracterizan por ser altos en calorías, con exceso de grasas saturadas, sodio y azúcares. Se ha comprobado que muchas personas suelen ver como un snack inofensivo al cereal en paquete, por lo que es momento de posicionarlo como una pésima alternativa para atacar los antojos nocturnos. Lo que sucede con la mayoría de los cereales comerciales: son un producto altamente procesado, calórico, poco nutritivo y significativamente endulzado. De hecho, se sabe que el azúcar es uno de los ingredientes principales en este tipo de “productos básicos” y no es ningún secreto decir que es un pésimo hábito para la salud. Un excesivo consumo de azúcar no solo se asocia con implicaciones negativas en el peso corporal, aumenta el riesgo de padecer todo tipo de enfermedades crónicas y degenerativas: obesidad, diabetes, afecciones cardíacas, caries, depresión, hipertensión, alteraciones en el estado de ánimo, padecimientos hepáticos y renales.

Otro aspecto que ha llamado por años la atención de los nutricionistas es el tipo de leche que solemos agregar a los cereales, si bien al leche es un alimento completo y sano, no podemos olvidar que aporta calorías, carbohidratos y a menudo, grasas adicionales. De tal forma que si tomamos malas desiciones sobre el tipo de cereal y leche, el resultado será una comida calórica, muy rica en azúcares y de bajo contenido en nutrientes. Además se sabe que el azúcar en todas su versiones refinadas, es uno de los alimentos más inflamatorios que existen y suele ocasionar otras afecciones de salud. Una de las principales son picos violentos de azúcar en la sangre, que suelen provocar a la larga alteraciones en la insulina y aumentan el riesgo de padecer diabetes. También consumirlos en la noche hará que sea muy difícil bajar de peso, por todos los motivos anteriormente mencionados.

Por fortuna no todo está perdido y hoy en día existen magníficas alternativas de cereales elaborados con granos enteros, es decir integrales que cumplen bien con su función. Por lo tanto si eres fanático de cenar cereal y lo consideras una opción práctica, deberás apostar por consumir aquellos que no contengan azúcar y que sean altos en fibra. Cabe mencionar que estas versiones son un magnífico aliado para la salud, no solo para bajar de peso, se caracterizan por ser un alimento completo y sin procesar; es decir son granos que conservan las tres partes más importantes intactas: salvado, germen y el endospermo. En gran parte su contenido en salvado es el factor responsable de su alto contenido en fibra y es por ello que los cereales integrales siempre serán más saludables, para ser más exactos son entre 3 y 5 veces más ricos en fibra y otros nutrientes esenciales. Además los cereales integrales son ricos en sustancias fitoquímicas, entre los que se destacan los fitoestrógenos y los antioxidantes, que les confieren grandes propiedades terapéuticas. Lo cierto es que cada día salen a la luz más referencias que asocian al consumo de cereales integrales, con grandes beneficios para combatir enfermedades crónicas. Según un estudio realizado por investigadores de Harvard School of Public Health publicado en la revista JAMA Internal Medicine: consumir 28 gramos de cereales integrales por día, reduce en un 9% la mortalidad por enfermedad cardiovascular y hasta un 5% la mortalidad total.

También es muy importante no excederse y ser cauteloso con las porciones, el cereal es el típico alimento del que siempre solemos comer más de la cuenta. Limita la porción a no más de una taza y apuesta por elegir las leches que recomienda el blog de Clínica Cleveland: leche de almendras, lino, cáñamo, soya, avena y coco, sin azúcar ni saborizantes. 

Además para hacerte la vida más fácil, nos dimos a la tarea de recopilar algunas de las más relevantes recomendaciones que Zumpano, ha creado para el blog del reconocido sistema de salud que caracteriza a Cleveland Clinic.

– La importancia de establecer horarios fijos. De acuerdo con la especialista es importante establecer parámetros disciplinados sobre los horarios en las comidas del día. Por lo tanto si estás interesado en hacerlo lo mejor posible y realmente notar beneficios para tu salud y peso corporal, es ideal que termines la última comida del día antes de las 6 p.m.

– Aprende a conocer tu cuerpo y controlar los antojos. Es muy normal que pasada la hora de la cena experimentemos antojos, lo importante es saber detectarlos y conocernos, finalmente es muy fácil confundir la ansiedad por comer con el hambre. En muchas ocasiones el cuerpo nos pide algún alimento estimulante, no comer de lleno una comida completa. Estos hábitos caracterizan a los comedores nocturnos, con respecto a ello Zumpano señala que en la mayoría de los casos estas personas suelen presentar un ímpetu de masticar, no por que tengan hambre, sino simplemente porque están aburridos. Según sus observaciones esta es una de las peores razones para comer.

– Elige con inteligencia y realiza actividades extra. Es muy común que las personas nocturnas presenten ansiedad por comer a altas horas de la noche y de hecho se han posicionado como los principales hábitos que afectan el metabolismo y el peso corporal. Para aquellos momentos en que sientas una repentina necesidad de comer un refrigerio, apuesta por consumir algo de vegetales al vapor, una fruta o una taza de yogurt bajo en grasas con frutos rojos. Y aprovecha el tiempo para hacer algo constructivo, como leer, doblar una carga de ropa limpia o incluso hacer algunos minutos de ejercicio o meditar.

– Evita los bocadillos salados y con almidón. Zumpano afirma que muchos bocadillos que más consumidos por las noches para saciar el aburrimiento o calmar el estrés están cargados de calorías, grasas y no pocos nutrientes. De manera específica comer sal, se sabe que comer sal es uno de los principales desecadenantes de los alimentos dulces y en general crea un círculo bastante dañino. Y claro, numerosos problemas de salud como la retención de líquidos e hipertensión.

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