Adam Driver y Marion Cotillard abrirán este martes con el musical “Annette” el Festival de Cannes, que quiere hacer soñar de nuevo con la mayor dosis de cine de las últimas ediciones, pese a unas estrictas condiciones sanitarias.
Sur Florida / diariolasamericas
Por la Palma de Oro competirán pesos pesados del séptimo arte como el estadounidense Wes Anderson, el holandés Paul Verhoeven, el iraní Asghar Farhadi y cineastas que ya fueron laureados con el máximo galardón, como el italiano Nanni Moretti y el tailandés Apichatpong Weerasethakul.
El Festival, que no pudo celebrarse el año pasado, quiere recuperar el tiempo perdido: seleccionó 24 películas –el mayor número de los últimos años–, entre lo mejor del cine mundial rodado antes y durante la pandemia.
El certamen arrancará con la primera película en inglés del francés Leos Carax (“Los amantes del Pont Neuf”), un musical que toma derroteros improbables de la mano del actor estadounidense Adam Driver y la francesa Marion Cotillard, oscarizada por otro rol musical (“La vida en rosa”).
“El covid sigue ahí, pero estar presente en el regreso del festival es un gran sentimiento de alivio y excitación”, confió a la AFP Driver.
“Annette” es “perfecta” para abrir el certamen, puesto que “invita a los espectadores a vibrar con un gran espectáculo”, aseguró por su parte Cotillard, que junto a Driver interpretan a una glamurosa pareja de famosos que desciende a los infiernos, en una trama con alusiones claras al #MeToo.
La película de Carax tiene su origen en 2013, precisamente en Cannes, donde el director francés coincidió con el grupo californiano Sparks, formado por los hermanos septuagenarios Ron y Russell Mael Sparks. Carax les confesó su admiración y el dúo decidió posteriormente enviarle su álbum en preparación.
De ahí nació “Annette”, con guión y música de esta banda que ha marcado la escena alternativa desde los años 1970.
Driver no obstante podría perderse la proyección, como comentó bromeando: “Suelo acudir (al estreno), pero cuando se apagan las luces, huyo, normalmente a un despacho de un miembro del Festival. Juego con la grapadora o la cinta adhesiva y vuelvo para cuando se encienden las luces y hago ver que estuve ahí”.
La actriz francesa Marion Cotillard posa durante un photocall de la película “Annette” en la 74a edición del Festival de Cine de Cannes en Cannes, en el sur de Francia, el 6 de julio de 2021.Valery HACHE / AFP
“Annette” compite por la Palma de Oro que otorgará el 17 de julio el jurado presidido por el director estadounidense Spike Lee, el primer afroamericano en asumir ese puesto.
Por su parte, Iberoamérica se quedó al margen de la máxima competición de largometrajes, si bien “Memoria”, de Apichatpong Weerasethakul y protagonizada por Tilda Swinton, está ambientada en Colombia.
Destacan a la vez dos cortos brasileños que aspiran a la Palma de Oro, mientras que ese país también estará representado en el jurado por el director Kleber Mendonça Filho, que termina su cuarentena en Francia para asistir al festival.
“Hemos visto muchos filmes brasileños de calidad” y la presencia del cineasta es una manera de “rendir homenaje” al cine de Brasil y al país “duramente golpeado” por la pandemia, dijo el lunes el delegado general del Festival, Thierry Frémaux.
– Bañistas y alfombra roja –
El Festival otorgará además este martes la Palma de Oro de Honor a la actriz y directora Jodie Foster, que pisó Cannes por primera vez de niña hace 45 años, tras haber actuado con Robert De Niro en “Taxi Driver”.
A la ceremonia de apertura asistirá también el director español Pedro Almodóvar, dos años después de que se le escapara la Palma de Oro con “Dolor y gloria”. El premio se lo llevó finalmente la surcoreana “Parásitos”.
Aunque las celebridades podrán quitarse la mascarilla para posar ante las cámaras en la alfombra roja, el Festival estableció unas condiciones de acceso estrictas: los europeos vacunados o con inmunidad natural deberán presentar el documento sanitario reconocido por la UE y el resto de asistentes deberá hacerse un test PCR cada 48 horas. Sin embargo, las salas no tendrán limitación de aforo.
Las restricciones de la pandemia harán que el festival sea menos concurrido. Pero los cerca de 30.000 asistentes convivirán con los miles de veraneantes que tomaron las playas de esta lujosa localidad de la Costa Azul, una primicia puesto que el certamen se celebra habitualmente en mayo.
