La cifra de muertes en Estados Unidos causadas por COVID-19 superó las 600.000 el martes, al tiempo que la campaña de vacunación ha reducido el número de casos y decesos diarios y ha permitido al país salir de las tinieblas y aguardar el verano con optimismo.
Sur Florida / apnews
El número de vidas perdidas de acuerdo con el recuento de la Universidad Johns Hopkins es mayor que la población de grandes ciudades como Baltimore o Milwaukee. Es aproximadamente igual a la cantidad de gente que murió de cáncer en todo el país en 2019. La cifra de muertes por COVID-19 en todo el mundo es de unos 3,8 millones de personas.
Se cree que las cifras reales, tanto en Estados Unidos como en el resto del mundo, son significativamente más altas, ya que muchos casos fueron pasados por alto u ocultados por algunos gobiernos.
El hito se alcanzó el mismo día que California, el estado más poblado y el primero en imponer una cuarentena, levantó la mayoría de las restricciones y proclamó el inicio de lo que se ha llamado su “Gran Reapertura” cuando falta una semana para el verano boreal.
Las normas estatales sobre el distanciamiento social han quedado en el pasado, lo mismo que los límites al aforo en restaurantes, bares, supermercados, gimnasios, estadios y otros locales. Disneyland anunció la reapertura de sus puertas a todos los turistas después de admitir solamente a los residentes de California. Los fanáticos podrán sentarse codo a codo y festejar sin mascarillas a sus equipos de béisbol.
Otros estados se acercan paso a paso a la normalidad. Massachusetts retiró oficialmente el estado de emergencia, aunque había mitigado ya muchas de sus restricciones, como el uso de mascarillas en sitios públicos y los límites a las reuniones.
Con el advenimiento de la vacuna a mediados de diciembre, las muertes diarias de COVID-19 han caído a unas 340, comparado con el pico de 3.400 en enero. Hay alrededor de 14.000 casos nuevos por día, comparado con 250.000 durante el invierno boreal.
El presidente Joe Biden, de gira por Europa, dijo el lunes que —aunque los casos nuevos y las muertes están cayendo de manera dramática— “todavía se pierden demasiadas vidas” y que “no es el momento de bajar la guardia”.
Se considera que las muertes más recientes son en cierto sentido las más trágicas dado que la vacuna se puede obtener con sólo pedirla.
Más del 50% de la población ha recibido al menos una dosis mientras que el 40% está plenamente vacunada, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC).