Alguna vez fue sinónimo de éxito y exclusividad, pero hoy que aparezca el apellido Trump fuera de un edifico puede significar ganga.
Sur Florida / eldiariony
Es difícil saber lo que piensa Donald Trump hoy en día después de haber sido presidente de los Estados Unidos, si está satisfecho o si se arrepiente del cargo que asumió por cuatro años y que cambió su destino.
Lo que sí es seguro es que el valor de sus propiedades hoy, están siendo objeto de gangas que son aprovechadas por gente que sabe que se está ahorrando muy buenas cantidades y que están pagando menos de lo que el comprador original desembolsó.
Las cinco letras doradas que una vez atrajeron a los ricos y famosos dispuestos a pagar una prima para vivir en un edificio con el nombre Trump, ahora son tan controvertidas que muchas personas que aprovecharon las gangas, se negaron a permitir que se citaran sus nombres en la investigación de Asociated Press, preocupadas de que los boicots contra el expresidente pudieran afectarlas.
Hace unos años los desarrolladores solían pagar millones por usar el nombre Trump, pero hoy los cazadores de gangas se acercan para aprovechar los precios de sus edificios que han caído a niveles no vistos en más de una década, un factor que los conocedores atribuyen a una combinación de la imagen polarizada del expresidente y a la pandemia del Covid-19.
Associated Press identificó que los precios de muchos condominios y habitaciones de hotel, propiedad de Tump y que están disponibles para la compra, se han reducido en un tercio o más. Una caída que supera a la de muchos edificios similares, y que representa cientos de miles o hasta un millón de dólares menos de lo que habría pagado Trump hace años.
Lou Sollecito, concesionario de automóviles que compró un departamento de dos dormitorios con vistas al Empire State, pagó $3 millones, casi un millón menos de lo que pagó el vendedor en 2008. “El cincuenta por ciento de la gente no querría vivir en un edificio de Trump por ningún motivo … pero también hay tipos como yo”, dijo Sollecito, quien calificó su adquisición como “una súper compra”.
“Los están regalando”, aseguró Lane Blue, quien pagó $160,500 en marzo por un estudio en la torre de Trump en Las Vegas, $ 350,000 menos de lo que pagó el vendedor en 2008. Esta fue su segunda compra y Blue ya piensa en una tercera para aprovechar las gangas.
Nilufar Kabir se hizo de una propiedad en el condo-hotel de Trump en Chicago en febrero por $680,000, casi una quinta parte menos de lo que pagó el vendedor. “Es una ganga”, dijo el feliz dueño, “Podemos ver el río. Podemos ver el lago. Tiene vista al centro”.