El servicio postal español, Correos España, quería destacar el problema de la desigualdad racial, pero la reacción que recibió fue totalmente adversa.
Sur Florida / apnews
La empresa estatal emitió esta semana una serie de cuatro sellos coloreados con distintos tonos de piel. A piel más oscura, precio más bajo. El sello de color más claro cuesta 1,60 euros (1,95 dólares). El más oscuro cuesta 0,70 euros (0,85 dólares).
El correo denominó a la serie, en inglés, “Equality Stamps”, algo así como “sellos por la igualdad” y la presentó en el aniversario del asesinato de George Floyd a manos de un policía blanco en Minneapolis. Dijo que la serie buscaba reflejar “una injusta y dolorosa realidad a la que se enfrentan millones de personas cada día” y que cada carta o paquete enviados con los sellos enviaría “un mensaje contra la desigualdad racial”.
La campaña fue lanzada durante el Mes Europeo de la Diversidad en colaboración con la Federación SOS Racismo, una ONG española, e incluye un video de 60 segundos con el astro hip-hop y activista español El Chojín.
Pero si bien el objetivo de Correos España era “echar luz sobre la desigualdad racial y promover la diversidad, la inclusión y la igualdad de derechos”, los detractores acusan a la empresa de insensibilidad en cuanto a los problemas raciales y de malinterpretar los sentimientos de las personas de raza negra.
Antumi Toasijé, un historiador que encabeza el Consejo para la Eliminación de la Discriminación Racial o Étnica, un organismo oficial, exhortó a Correos a que deje de vender los sellos. “Una campaña que indigna a quienes dice defender siempre es un desacierto”, tuiteó.
La crítica pública se concentró sobre todo en el hecho de que los sellos más oscuros son los de menor valor, lo que crea la impresión de que el tono de piel más claro vale más.
Moha Gerehou, escritor de 28 años y expresidente de SOS Racismo Madrid, dijo que era “una contradicción insalvable”.
“Al final, una campaña antirracista ha acabado difundiendo un mensaje que es claramente racista”, dijo Gerehou a The Associated Press el viernes.
Insertó la polémica en el contexto de lo que considera es el racismo estructural en España, que suele no ser reconocido, pero que se puede detectar en ámbitos como la publicidad comercial, el idioma español y el acceso a la vivienda. “Todo esto tiene una conexión”, dijo.
Correos España dijo que no haría declaraciones sobre el tema.
La iniciativa de los sellos ha dividido a los activistas contra el racismo. Mientras la Federación SOS Racismo la respalda, su sección madrileña respondió con desdén.
SOS Racismo Madrid dijo que la campaña ayuda a ocultar el carácter estructural del racismo y perpetuar la idea falsa de que la gente negra es inferior.
Dijo que cualquiera con conciencia racial habría identificado el error de la campaña. Añadió que el tropiezo demuestra la necesidad de incluir a más personas con conciencia racial en los puestos jerárquicos de las empresas.
La campaña también fue fustigada en las redes sociales.
No es la primera vez que Correos España intenta dar una posición sobre un asunto social. En junio del año pasado, en coincidencia con el Mes de Orgullo LGBT, emitió un sello especial y pintó sus vehículos y buzones con los colores del arcoíris.