Las autoridades de California transportarán nuevamente en camiones a millones de salmones criados en viveros en la región agrícola del Valle Central del estado hasta el Océano Pacífico porque se pronostica que las aguas de los ríos que esos peces utilizan para desplazarse hasta el mar estarán bajas y cálidas en niveles históricos debido a la intensificación de la sequía.
SurFlorida / AP
Funcionarios anunciaron el miércoles la gigantesca operación de traslado, y señalaron que con ello se pretende garantizar “el nivel más alto de supervivencia de los salmones jóvenes en su peligrosa travesía hasta el Océano Pacífico”.
“Transportar en camiones a salmones jóvenes hasta sitios donde serán liberados río abajo ha demostrado ser una de las mejores maneras para incrementar su supervivencia rumbo al océano durante las condiciones de sequía”, declaró en un comunicado Jason Julienne, supervisor de Criaderos en la Región Central Norte.
California experimenta su segundo año de sequía tras un invierno con pocas precipitaciones, y es su cuarto año más seco que se tenga registrado, especialmente en las dos terceras partes del estado ubicadas en el norte, según el Departamento de Recursos Hídricos local.
Los niveles bajos sin precedente de las represas llevaron al gobernador Gavin Newsom a declarar la semana pasada una emergencia regional por sequía para la cuenca del río Ruso en los condados Sonoma y Mendocino.
Más de 16,8 millones de salmones jóvenes de cuatro criaderos del Valle Central serán transportados en camiones hasta lugares costeros en las inmediaciones de las bahías de San Pablo, San Francisco, Media Luna y Monterey.
Será necesario utilizar 146 camiones para llevar a los peces hasta el Pacífico desde cuatro criaderos en el estado, y las autoridades federales harán lo propio desde otro criadero, según el periódico San Francisco Chronicle.
El emblemático salmón chinook originario de California necesita aguas frías para sobrevivir, pero las presas han bloqueado sus históricas emigraciones hasta los tramos superiores de aguas frías de los afluentes del río Sacramento en el norte de California.
El sector pesquero y los agricultores del Valle Central se encuentran en pugna constante por las aguas de los mismos ríos para conservar su sustento. Por un lado, los partidarios de los peces defienden que se respeten los niveles más altos de las aguas, y por el otro los agricultores se oponen porque necesitan sacar líquido para irrigar sus cultivos.
John McManus, presidente de la Asociación del Salmón del Estado Dorado, que defiende a los pescadores, declaró al Chronicle que aprecia las medidas adicionales para salvar al chinook en medio de la sequía.
Sin embargo, señaló que el problema subyacente para el salmón es que las autoridades hídricas estatales y federales han permitido la extracción excesiva de agua en ríos y arroyos para la irrigación agrícola.
“Estas condiciones de los ríos son agravadas por las decisiones que ponen al salmón en último lugar”, le dijo McManus al periódico.