La Cámara de Representantes de Florida votó el miércoles a favor de ampliar los programas de vales escolares del estado, abriendo las becas creadas para ayudar a los niños que viven en la pobreza a los jóvenes de familias que ganan casi 100.000 dólares al año.
Sur Florida – SunSentinel
Los republicanos de la Cámara, controlada por el Partido Republicano, dijeron que el amplio proyecto de ley (HB 7045) representaba la “mayor expansión de los programas de elección escolar en la historia de nuestra nación” y daría a más padres de Florida opciones educativas fuera de las escuelas públicas. La Cámara estima que podría costar hasta 200 millones de dólares.
El proyecto de ley amplía quién es elegible para las becas, con el objetivo de proporcionar hasta 60.000 más, y aumenta el valor de las becas, aumentando el costo.
Los demócratas señalaron que, a diferencia de las escuelas públicas, las escuelas privadas que reciben becas estatales no tienen que informar sobre los resultados estandarizados de sus estudiantes, contratar maestros certificados con educación universitaria o proporcionar servicios especializados a los jóvenes con discapacidades.
Algunos estudiantes reciben una educación “subpar” en estos campus y solo “la ilusión de elección”, dijo el representante. Kamia Brown, D-Ocoee.
“Este proyecto de ley es tan malo en muchos niveles”, dijo el representante. Robin Bartleman, demócrata de Weston, que estaba entre un grupo de demócratas que intentaron sin éxito el martes enmendar el proyecto de ley para agregar medidas de rendición de cuentas.
“Si estás tomando mi dinero duramente ganado, y el dinero duramente ganado de los floridanos, necesitas tener algún tipo de estándar”, dijo Bartleman. “No se puede simplemente dar dinero sin ninguna rendición de cuentas”.
El proyecto de ley fue aprobado por 79-36, con la presencia de todos los republicanos y cuatro demócratas votando a favor.
Fine y otros republicanos argumentaron que las escuelas privadas que toman becas estatales no necesitan reglas de rendición de cuentas estatales, como las calificaciones escolares de la A a la F porque los padres sirven a ese propósito.
“Estas escuelas tienen la responsabilidad final”, dijo, porque si los padres no envían a sus hijos o los sacan descontentos con sus servicios, las escuelas cerrarán.
“No quiero que las malas escuelas privadas permanezcan abiertas”, agregó. “Pero confío en los padres… Confío en que tomen las decisiones correctas para sus estudiantes”.
Pero como informó el Orlando Sentinel en su serie “Escuelas sin reglas” de 2017, algunas de las escuelas privadas que toman becas han contratado maestros con antecedentes criminales, han sido desalojados, establecidos en instalaciones deterioradas e falsificados informes de incendios y salud, pero aún permanecían en los programas de vales.
En marzo, el Centinela informó sobre una escuela privada en el oeste del condado de Orange que ha sido objeto de cuatro investigaciones estatales y contrató a numerosos maestros sin títulos universitarios y a varios con banderas rojas en su historial laboral. Providence Christian Preparatory School permanece abierta, sirviendo a unos 250 estudiantes becados. Ha recibido más de 5 millones de dólares en fondos para becas estatales desde 2015.
El Senado a principios de este año proporcionó una revisión aún más amplia de los programas de vales en su medida pendiente (SB 48). Pero una enmienda propuesta presentada esta semana la haría más similar a la versión de la Cámara.
La medida de la Cámara de Representantes combina tres de los cinco programas de becas actuales de Florida, Family Empowerment, Gardiner y McKay, en uno y hace que más niños sean elegibles.
El programa de empoderamiento familiar actualmente está dirigido a niños de familias de bajos ingresos, mientras que los otros dos son para jóvenes con discapacidades.
Bajo el proyecto de ley, las familias de cuatro que ganan más de $99,300 podrían calificar para las becas basadas en los ingresos, al igual que los hijos de militares en servicio activo y los hermanos de jóvenes discapacitados que ya tienen becas, entre otros.
Cuando se le preguntó el martes sobre los niveles de ingresos más altos, el ingreso familiar medio en el metro de Orlando es de 61,876 dólares, Fine respondió: “No creo que la gente deba ser castigada por tener éxito”.
También dijo que incluso las familias que ganan 100.000 dólares al año podrían encontrar “bastante difícil” pagar la matrícula de la escuela privada y señaló: “Esos padres han pagado esos impuestos”.
La beca solo significa que están utilizando la parte de su hijo de ese dinero en una escuela privada en lugar de una “escuela administrada por el gobierno”, agregó.
Algunos padres que usan la beca Gardiner ahora, destinada a ayudar a los estudiantes con las necesidades más significativas, están preocupados por la factura, temiendo una pérdida de dinero o una oportunidad de una beca con tantos más niños elegibles para los programas.
Fine dijo que eso no ocurriría y que el proyecto de ley haría que más niños con discapacidades fueran elegibles para recibir ayuda. “Ningún estudiante está herido”, dijo. A muchos se les da más.
Los demócratas también se opusieron al proyecto de ley porque el dinero que el estado ha destinado para los salarios de los maestros y el transporte escolar ahora sería parte del financiamiento de las becas, ayudando a aumentar el valor general del dólar.
Una mirada a la hora del almuerzo a lo que está de moda en la política de Florida.
Sin embargo, las escuelas privadas, a diferencia de sus contrapartes públicas, no necesitan aumentar el salario de los maestros para cumplir con un mínimo de $47,500 ordenado por el estado y no necesitan proporcionar servicio de autobús a sus campus.
Brown dijo que los padres a veces eligen becas para escapar de “esa prueba estresante” requerida en las escuelas públicas. Los exámenes estandarizados de Florida se dan a partir del tercer grado a estudiantes de escuelas públicas y se utilizan para decisiones de promoción y graduación.
Pero dijo que las escuelas privadas de “nivel superior” del estado no aceptan becas estatales, por lo que los padres a menudo eligen entre las nuevas y “indisparas” escuelas privadas que han surgido principalmente en vecindarios de bajos ingresos únicamente para aceptar los vales escolares de Florida.
En la Florida Central, por ejemplo, algunas de las escuelas privadas más prestigiosas de la región, como Lake Highland Preparatory School y Trinity Preparatory School, no aceptan becas estatales.
“¿Estos programas realmente crean una opción legítima para las familias?” Preguntó Brown. “Crean un falso sentido de elección” y una “ilusión de elección”, dijo, mientras los padres eligen entre escuelas que no siempre ofrecen académicos de calidad, pero que no enfrentan consecuencias.
