La persistencia de la crisis sanitaria desencadenada por la pandemia de coronavirus ensombrece las perspectivas económicas de América Latina en el corto plazo, y debido al “grado excepcional de incertidumbre” existente se prevé que la recuperación será lenta e incluso menor a la de otras economías emergentes, dijo el jueves el Fondo Monetario Internacional.
Sur Florida / diariolasamericas
“Tanto las personas como las economías siguen necesitando en el corto plazo una inyección para salir de la crisis de la COVID-19”, expresó el FMI en un informe sobre la situación económica y las perspectivas en la región. Asimismo, la situación estructural se ha agravado, y eso “plantea serias dificultades a largo plazo”, consideró.
Las sombrías perspectivas del FMI coinciden con las del Banco Mundial, que remarcó también la incertidumbre para la región en un informe económico de fines de marzo en el que pronosticó un crecimiento del 4,4% este año.
De acuerdo con la información del FMI, la desaceleración económica regional en 2020 fue del 7%, la mayor contracción de su historia, y más profunda aún que la del 3,3% a nivel mundial.
Para el 2021, prevé que el crecimiento será de un 4,6%, menor al del 5,8% estimado para los mercados emergentes, con excepción de China, indicó el FMI en un informe sobre la situación económica y las perspectivas en la región. En el 2022, el crecimento del PBI seria del 3,1%.
De acuerdo con esas previsiones, el ingreso per cápita, no retornará al nivel previo a la pandemia hasta 2024, lo que provocará pérdidas acumuladas del 30% con respecto a la tendencia que existía antes de la pandemia.
La gran mayoría de los países de América Latina y EL Caribe se inscribieron en el mecanismo COVAX de las Naciones Unidas para acceder a vacunas a un precio más accesible, e incluso en algunos casos —como Honduras, Nicaragua, Haití y El Salvador— de manera gratuita, pero aún no han recibido las dosis necesarias para completar la inmunización del personal sanitario, los ancianos y personas con salud delicada.
Debido al virus y las dificultades de vacunación, las perspectivas están sujetas a una gran incertidumbre y son diferentes para cada país, consideró el FMI.
En Chile, que es uno de los países con mayor tasa de vacunación en la región y con políticas de apoyo para reforzar la situación en el corto plazo, el Producto Bruto Interno podría alcanzar este año el 6,2%, y un 3,8% en 2022.
En Perú, cuyo retroceso fue de más del 11% en 2020, el crecimiento económico llegaría al 8,5% en 2021, y 5,2% en 2022 ; y en Argentina, que cayó un 10% en 2020, sería de 5,8% este año y 2,5% en 2022.
Brasil, el país de la región con más enfermos y muertos por COVID-19 y cuya actividad económica se contrajo un 4,1% en 2020, retomaría el crecimiento a una tasa del 3,7% este año, y del 2,6% en 2022; mientras que México, que retrocedió un 8,2% en 2020, tendría un crecimiento del 5% en 2021 y del 3% el año próximo.
En el caso de Brasil, recuperaría el nivel del PBI que tenía en 2019, en 2022; mientras que México no alcanzaría el nivel previo a la pandemia antes de 2023, vaticinó el FMI.
El Caribe, por su parte, sería el de más lenta recuperación porque gran parte de las islas sustentan sus economías en el turismo.
Ante este panorama, “lo más urgente sigue siendo controlar la pandemia” asegurando que los sistemas sanitarios tengan recursos y que la población acceda a las vacunas, indicó el FMI. La recuperación a largo plazo “será difícil y obligará a acelerar las reformas estructurales, mejorar el acceso a la educación y salud” y mejorar el clima empresarial, entre otras cosas
