Precios módicos, atención sin seguro de salud ni órdenes médicas y educación para comprender el padecimiento son algunas de las ventajas que ofrece Quintach, un centro de toma de muestras para exámenes de laboratorio clínico que abrió sus puertas a principios de año en la ciudad de Weston.
Quintach es un lugar autorizado y certificado para diagnosticar una amplia gama de estudios clínicos mediante muestras de pruebas de sangre y orina, para la detección de drogas, embarazo y las pruebas necesarias para el tratamiento del paciente.
Al frente del laboratorio está el médico colombiano Laureano Chileuitt, que dijo que el centro responde a las inquietudes de cientos de personas “agobiadas por los altos precios y falta de información para interpretar los resultados”.
“Siempre se envían al médico y el paciente queda fuera de la ecuación”, dijo Chileuitt.
Señaló que al ofrecer servicios sin necesidad de receta médica las personas se ahorran el costo o copagos de una previa visita al médico.
“El paciente con los resultados va directamente a su médico y ya no tiene que ir antes y después de los análisis”, dijo el médico que trabajó en el hospital Broward Memorial.
Chileuitt abrió el centro con la ayuda de su esposa Luz Estela— laboratorista licenciada en Florida— y tiene una asociación con First Quality Laboratory de Miramar, donde se procesan las muestras, que les permite abaratar los costos.
Quintach toma muestras de sangre para controlar diferentes tipos de enfermedades como la diabetes, el colesterol y según el médico los precios son entre un 30 y un 50 por ciento más económicos que los del mercado en general, lo que facilita el proceso para quienes no tienen seguro de salud.
Además, Chileuitt asegura que los resultados se proporcionan en 24 horas — salvo cuando se trate de pruebas más complicadas— y las muestras son tomadas por profesionales de la medicina.
Otros beneficiados son, según Chileuitt, personas que tienen sus médicos en Colombia, Venezuela y otras naciones latinoamericanas, que frecuentemente necesitan controles de azúcar, colesterol y de otros padecimientos.
“Ellos viven aquí y no tienen como hacerse los controles por falta de una orden [médica]. Nosotros se los hacemos y les damos los resultados para que se los envíen a sus médicos y les recomienden el procedimiento a seguir”, dijo Chileuitt, de 57 años, quien fue neurocirujano del ejército colombiano y llegó al sur de Florida como asilado político hace 10 años con su esposa y tres hijos.
Chileuitt es también presidente de FLASAC ( Florida Association of Surgical Assistants Certified), organización sin animo de lucro que busca certificar como cirujanos asistentes a decenas de médicos latinoamericanos residentes en Florida y que por diferentes razones no pueden estudiar ni pasar los exámenes para hacerse cirujanos en Estados Unidos.
“Laureano es un hombre comprometido con su profesión y con la ayuda comunitaria”, dijo Fabio Andrade, presidente de Américas Community Center de Weston, del que Chileuitt es director del grupo de médicos. (Sun Sentinel)
