El helicóptero Ingenuity que es del tamaño de un balón de fútbol, aterrizó en el planeta rojo el pasado 18 de febrero pegado al vientre del Perseverance.
Sur Florida / swissinfo.ch
El helicóptero Ingenuity se prepara en Marte para una “histórica” y complicada jornada este lunes. Llevará a cabo su primer vuelo de prueba de una aeronave en otro planeta como parte de la misión Mars 2020 Perseverance. La NASA compara con la hazaña de los hermanos Wright, los pionero de la aviación.
Esta pequeña aeronave partió de Florida (EE.UU.) en julio de 2020 pegada al vientre del Perseverance, el rover que aterrizó el pasado 18 de febrero con éxito en el cráter Jezero del “Planeta Rojo”.
Detalló que este helicóptero, de casi el tamaño de un balón de fútbol.
“Es un gesto histórico para unir esos dos momentos especiales, ese vuelo pionero de los hermanos Wright hace 118 años y este primer vuelo en otro planeta”, ahondó.
“Hace un poco más de cien años los hermanos tuvieron ese vuelo aquí en la Tierra, ahora nos vemos haciendo algo similar en otro planeta, en otro mundo, además con la circunstancia de que es a 274 millones de kilómetros”, agregó el científico.
En 1903, los Wright lograron que un aparato más pesado que el aire, controlable y con motor se sostuviera en vuelo sólo 59 segundos en la playa Kitty Hawk, en Ohio (EEUU).
LOS RETOS DE LA ATMÓSFERA MARCIANA
Rodríguez Manfredi explicó que la primera prueba del helicóptero Ingenuity será el lunes a las 03.30 de la mañana EDT-. La idea es que Ingenuity se levante unos 5 metros, se mantenga durante 30 segundos y descienda en Marte.
Enfatizó que se trata de un primer y gran paso y que prevén que realice unos cinco vuelos más largos a lo largo de un mes.
“Es un reto de ingeniería, es un reto de la ciencia en general y vamos a aprender muchísimo”, manifestó el experto.
“No podemos pilotar el helicóptero Ingenuity como lo hacemos aquí con un dron, no podemos decirle acelera, a la derecha a la izquierda”, precisó.
El Laboratorio de Propulsión de la NASA (JPL) en California envían comandos generales sobre elevación y aceleración. Son apenas “parámetros” para que Ingenuity “gestione su propio vuelo”.
Las señales van primero al rover Perseverance y este vehículo se las envía al helicóptero, y después repiten la operación a la inversa para llegar a la Tierra.
“Toda una coreografía, como si fuera una obra de ballet”, aseveró el español, para quien Ingenuity usará así su inteligencia artificial para volar de forma autónoma y detectar por sí mismo los riesgos.
En este intercambio de información se prevé que el vehículo envíe además las primeras imágenes del rover Perseverance “desde el aire”, lo que Rodríguez Manfredi dice será “otro momento realmente histórico”.
Por eso, Ingenuity tiene que hacer girar sus aspas mucho más rápido que lo que lo haría en la Tierra para conseguir suficiente elevación.
EL COMPLEMENTO DE LOS ROVER
La agencia espacial estadounidense espera tener éxito en este vuelo experimental en la delgada atmósfera marciana. Abriría las puertas a una mayor información para determinar la existencia de vida en Marte y avanzar en la exploración de otros planetas.
Para el español Rodríguez Manfredi, se trata de una “valiosísima” tecnología que abre las puertas para la exploración en el futuro. “Permite el acceso a muchos sitios distintos a los que no llegan los vehículos como Perseverance”.
El especialista está además muy orgulloso que la estación meteorológica MEDA a su cargo, que contribuirá con el análisis de la condiciones en la atmósfera marciana.
“Si aquí en la Tierra necesitamos conocer los vientos, las tormentas, para hacer un vuelo Madrid Nueva York, por ejemplo, pues en Marte todavía más”, precisó.
Los vuelo de Ingenuity allanarán el camino para futuras misiones que incluirán vehículos voladores robóticos avanzados. Recopilarán imágenes de alta resolución desde el aire y examinarán los sitios que son difíciles de alcanzar para los rover.
Rodríguez Manfredi recordó que el objetivo fundamental de la misión es recoger las muestras y analizar la geología en la búsqueda de señales de vida.
Precisó que el vuelo es una demostración tecnológica: “Queremos aprender, para diseñar en el futuro sistemas aéreos más complejos, más grandes”. EFE