Este verano,el Condado Miami-Dade tiene planeado cambiar las estaciones de autobuses y del Metrorail hacia la misma ruta en que estaban antes de la pandemia. El Condado también anunció que levantaría la suspensión de los pagos de pasajeros a partir del 1ro. de junio.
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La agencia de transporte de Miami-Dade suspendió el pago del pasaje en los primeros meses de la emergencia por la pandemia del COVID-19, el 22 de marzo de 2020, como una forma de mantener a los conductores de autobuses aislados de los pasajeros y reducir el contacto con las máquinas que hacen falta para comprar tarjetas de pasajes y pagar el viaje.
En aquellos momentos, Miami-Dade no podía dar a los empleados de transporte mascarillas de calidad, así como tampoco equipos para limpiar de forma regular las áreas a su alrededor.
Desde entonces, Miami-Dade ha instalado barreras plásticas donde los conductores de autobuses se sientan, y ha equipado los vehículos con equipos para limpiar de forma regular. Hay suficientes mascarillas y productos de limpieza. En febrero, el Condado dio por terminadas las reglas que le exigían a los pasajeros entrar al autobús por la parte trasera, lejos de los conductores, y han vuelto a reactivar las estaciones de pago en el frente de los vehículos.
En un anuncio, el Departamento de Transporte y Trabajos Públicos de Miami-Dade mencionó las dos nuevas medidas de seguridad, así como el hecho que cada vez “más residentes se vacunan”.
Uso de mascarilla en las rutas obligatorio
Todavía se exige el uso de mascarillas en todos los vehículos de transporte de Miami-Dade, y permanecen las restricciones sobre la capacidad. Miami-Dade sigue bloqueando asientos en los autobuses para reducir el amontonamiento, lo que hace que muchos pasajeros no puedan subir a los autobuses en períodos de mucho público.
El sindicato de transporte del condado quiere que Miami-Dade vaya aun más lejos, y levante también las restricciones sobre la capacidad.
En 2019, el Condado recaudó unos $82 millones en pasajes, y reportó cerca de $638 millones en gastos operacionales en su reporte financiero anual sobre el transporte.
Los impuestos a la propiedad y los impuestos a las ventas subsidian la mayor parte del sistema de transporte de Miami-Dade. Esto cambió en el 2020, con la entrada de unos $230 millones en ayuda económica federal como parte de la Ley CARES, además de los $474 millones que Miami-Dade recibió de la legislación por ayuda general para el covid-19.
