La música en vivo en interiores puede reanudarse en Nueva Orleans a partir de este fin de semana, anunciaron las autoridades de la ciudad el miércoles, pero el baile seguirá estando prohibido, mientras que los lugares, los artistas y el público estarán bajo estrictos requisitos para emplear medidas para controlar la propagación del coronavirus.
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Las nuevas reglas entran en vigencia el viernes por la mañana, en respuesta a una disminución de nuevos casos de coronavirus y hospitalizaciones en la ciudad. No quedó claro de inmediato cuántos bares y otros lugares de música en vivo podrán reunirse con ellos y comenzar a albergar entretenimiento en vivo nuevamente en una ciudad donde la música está arraigada en la historia cultural y es vital para el turismo.
Brian Greenberg, gerente general de Tipitina’s, dijo que cree que el histórico bar y club de música podría lograrlo, aunque no de inmediato. “Tenemos un plano que ya hemos trazado”, dijo el miércoles por la tarde. “Somos una sala grande, así que tenemos esa ventaja”.
Greenberg agregó que él y los dueños y el personal del bar aún deben revisar las extensas regulaciones, que se basan en pautas que ya están vigentes en todo el estado. Requieren el uso de máscaras, distanciamiento social, ventilación adecuada y también incluyen detalles sobre cuándo se requiere que los cantantes se cubran la cara y cómo los trompetistas deben vaciar sus válvulas de saliva.
El baile está prohibido según las regulaciones, que también señalan que los clientes deben “abstenerse de animar o cantar”.
“Cada club, institución, realmente tendrá que analizarlos y luego consultar con el jefe de bomberos del estado”, dijo la directora de salud de la ciudad, Jennifer Avegno, en una conferencia de prensa con el alcalde LaToya Cantrell. “No son demasiado onerosos. Se pueden hacer “.
Rachael Arrington, gerente del Maple Leaf Bar, un local de música del vecindario que no ha abierto desde el 16 de marzo de 2020, dice que el club no puede cumplir con los requisitos. El escenario es estrecho, lo que plantea un problema para mantener a los artistas a una distancia de 6 pies (1,8 metros). “Eso definitivamente será un problema”, dijo Arrington, y agregó que por el momento el negocio se centrará en conciertos al aire libre y eventos patrocinados con otros lugares.
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