5 de noviembre de 2024 10:42 PM

Grampa’s Bakery en Dania Beach reabre tras un año de cierre pandémico

Un par de veteranos de la Gran Manzana planean reabrir el Grampa’s Bakery and Restaurant de Dania Beach a mediados de abril como un restaurante de estilo neoyorquino, poniendo fin a meses de especulación sobre el destino de la institución de 64 años.

Sur Florida / Sun Sentinel

El edificio de 6.000 pies cuadrados de Grampa’s Bakery y el terreno han sido vendidos a Mark Fried, copropietario de Bagel Boys Cafe en Airmont, Nueva York, y al restaurador Marc Goldberg, propietario de 10 locales de Goldberg’s Famous Bagels en los Hamptons. Los registros muestran que la anterior propietaria, Carol Grampa, viuda del difunto fundador de la panadería, Ron Grampa, firmó el acuerdo el 30 de diciembre con Fried y Goldberg’s F&G Real Estate Holdings, LLC, por 1,85 millones de dólares.

“Son dos chicos neoyorquinos con mucha experiencia que hacen la mejor comida de la zona”, dice Dee O’Reilly, el nuevo gerente de Grampa. “Va a ser épico e increíble”.

Con el nuevo nombre de Grampa’s Bagel Bakery Deli Café, el restaurante grasiento situado en el 17 de la SW First Ave. de Dania Beach -cerrado desde el comienzo de la pandemia en marzo de 2020- está en medio de una revisión completa, añadiendo nuevos hornos, campana de cocina y un comedor renovado. Una gran pancarta montada fuera de la puerta principal, donde se instalará una docena de asientos en el patio, ha anunciado la “Gran Reapertura de Grampa’s” desde enero.

Junto con el edificio de Grampa’s, la venta también incluye el edificio contiguo en el 64 S. Federal Highway, actualmente alquilado por un puesto de dulces congelados llamado Key West Shaved Ice. Fried dijo que tiene la intención de cumplir con el acuerdo original de Grampa’s con Key West, cuyo contrato de arrendamiento se renueva en 2023.

“Me siento fatal porque debe haber 50 o 100 coches que entran en el aparcamiento de Grampa’s todos los días, queriendo que les sirvamos, y seguimos diciendo: “¡un mes más!”. dijo Fried mientras los trabajadores colocaban baldosas en el interior de la panadería.

Fried dijo que Goldberg había explorado el local de Grampa’s durante años. Durante varias semanas, el otoño pasado, dijo, hicieron múltiples visitas a la casa de Hollywood de Carol Grampa, que es reclusa y se había resistido a vender la panadería, para negociar el precio. Finalmente, el abuelo insistió en que la panadería debía mantener el nombre de la familia.

“Nunca cambiaría el nombre, de todos modos. Grampa’s es un nombre demasiado potente”, dice Fried, de Deerfield Beach. “Carol realmente quiere que siga siendo ‘Grampa’s’. Espero que venga porque puede tener su propia silla cuando quiera”.

En el grupo de Facebook Let’s Eat, South Florida, gestionado por el Sun-Sentinel, donde los lectores han cotilleado sobre el renacimiento de Grampa’s durante meses, los clientes de toda la vida pintaron un restaurante en constante declive desde la muerte de su homónimo, Ron Grampa, en enero de 2015. Un inspector estatal cerró la cocina de Grampa’s tan recientemente como en mayo de 2018 por cucarachas vivas.

El renacimiento de Grampa’s solo servirá desayunos y almuerzos, eliminando el menú de la cena de Grampa’s y el plato danés de cortesía de la firma en el desayuno. Los alimentos básicos del restaurante, como la berenjena y el pollo a la parmesana, se ofrecerán esporádicamente. Además, la panadería servirá galletas blancas y negras, rugelach y galletas chinas con recetas del difunto Benny Pakula, de Pakula’s Bakery, una meca del Bronx para las delicias de Europa del Este. Los sándwiches, entre los que se encuentra el de carne de ternera en conserva, utilizarán panes de la panadería Gran Forno de Fort Lauderdale.

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Pero la variedad de bagels de agua al estilo neoyorquino de Grampa’s -que se hornean, no se cuecen al vapor, lo que da una textura exterior crujiente y un interior masticable- se obtendrá de Goldberg’s Famous Bagels. El resto del menú combinará platos del Bagel Boys Café con las antiguas recetas del abuelo, dice Fried.

“Tendrá la carne en conserva y la sopa de bolas de matzo como la que hago en Nueva York”, dice. “Tendremos las tortitas, los huevos y los sándwiches que hace [Grampa’s]. El rugelach será nuestro: yo hago el regalo de Dios al rugelach”.

La familia Grampa inauguró su panadería en la carretera federal en 1957. Unos años más tarde, el padre de Ron Grampa, un inmigrante italiano y albañil, construyó el edificio donde ahora se encuentra el restaurante, en la Primera Avenida del Suroeste. La panadería sobrevivió a dos incendios en las décadas de 1980 y 1990. Grampa’s saltó a la palestra nacional tras su aparición en 2008 en el programa “Diners, Drive-Ins and Dives” de Food Network, lo que le valió elogios y una nueva generación de turistas.

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