En una derrota significativa para el expresidente Donald Trump, la Corte Suprema se negó el lunes a intervenir para detener la transferencia de sus registros fiscales a un fiscal del estado de Nueva York.
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La acción del tribunal es la aparente culminación de una larga batalla legal que ya había llegado al tribunal superior una vez antes.
No se supone que los registros fiscales de Trump se hagan públicos como parte de la investigación criminal de los fiscales, pero la acción del tribunal superior es un golpe para Trump porque durante mucho tiempo ha luchado en muchos frentes para mantener sus registros fiscales protegidos de la vista. La investigación en curso de la que forman parte los registros también podría convertirse en un problema para Trump en su vida después de la presidencia. Trump lo ha llamado “una expedición de pesca” y “una continuación de la caza de brujas, la mayor caza de brujas de la historia”.
La Corte Suprema esperó meses para actuar en el caso. El último de los informes escritos en el caso se presentó el 19 de octubre. Pero un tribunal que incluye a tres personas nombradas por Trump esperó durante las elecciones, el desafío de Trump a su derrota y un mes después de que Trump dejó el cargo antes de emitir su orden.
El tribunal no ofreció ninguna explicación por la demora, y el problema legal ante los jueces no involucró si Trump debía alguna deferencia especial por ser presidente.
La orden de la corte es una victoria para el fiscal de distrito de Manhattan, Cyrus Vance Jr., quien ha estado buscando los registros fiscales de Trump desde 2019 como parte de una investigación. Vance, un demócrata, había citado los registros de la firma de contabilidad Mazars que durante mucho tiempo ha trabajado para Trump y sus negocios. Mazars ha dicho que cumpliría con la citación, pero Trump, un republicano, demandó para bloquear la publicación de los registros.
La oficina de Vance había dicho que sería libre de hacer cumplir la citación y obtener los registros en caso de que la Corte Suprema se negara a intervenir y detener la rotación de registros, pero no estaba claro cuándo podría suceder eso. En una declaración de tres palabras, Vance solo dijo el lunes: “El trabajo continúa”.
Los representantes de Trump no respondieron de inmediato a una solicitud de comentarios.
