Nueva York ha demandado a Amazon, alegando que la empresa no proporcionó a los trabajadores un entorno seguro en dos almacenes del estado mientras aumentaban las infecciones por COVID-19 en todo el país.
Sur Florida / Local10
La demanda de la fiscal general de Nueva York, Letitia James, llega apenas unos días después de que Amazon interpusiera una demanda preventiva para bloquearla por sus protocolos de seguridad contra el coronavirus y el despido de uno de sus empleados que se opuso a las condiciones de trabajo.
En la demanda presentada a última hora del martes, Nueva York afirma que Amazon mostró un “flagrante desprecio por los requisitos de salud y seguridad” y tomó represalias ilegales contra los empleados que dieron la voz de alarma.
James abrió una investigación sobre Amazon en marzo a raíz de las quejas sobre la falta de precauciones tomadas para proteger a los empleados en las instalaciones de Nueva York en medio de la pandemia. La investigación se centró en dos instalaciones -una en Staten Island y otra en Queens- con una plantilla combinada de más de 5.000 personas. En el momento de las denuncias, la ciudad de Nueva York era el epicentro de la pandemia en Estados Unidos.
La investigación encontró pruebas que demostraban que la respuesta de Amazon en materia de salud y seguridad infringía la ley estatal en lo que respecta a los protocolos de limpieza y desinfección, el rastreo de contactos y el permitir a los empleados tomar precauciones para protegerse del riesgo de infección.
La empresa de Seattle ha defendido sus prácticas de seguridad durante la pandemia, diciendo que ha contratado a expertos para que le orienten.
“No creemos que la presentación del fiscal general presente una imagen precisa de la respuesta de Amazon, líder en la industria, a la pandemia”, dijo la portavoz de Amazon, Kelly Nantel, en un comunicado.
La investigación del fiscal general de Nueva York ha crecido, buscando si Amazon despidió ilegalmente o disciplinó a los empleados que informaron de los problemas de seguridad percibidos. Se centró en dos empleados, uno que fue despedido y otro que recibió una advertencia por escrito, después de que plantearan a los directivos su preocupación por la respuesta de Amazon a la pandemia de COVID-19, presentaran quejas públicas sobre las prácticas de Amazon a través de los medios de comunicación y presentaran quejas a al menos una agencia gubernamental. Amazon ha dicho que el empleado fue despedido por violar las directrices de distanciamiento social.
