La difícil situación que vivían las ciudades marroquíes del norte dependientes del comercio atípico transfronterizo, que las autoridades de Marruecos cortaron de raíz en octubre de 2019, produjo el ahogamiento económico de la región norteña. La dejó en crisis y en la desolación absoluta y obligó al cierre a cientos de pequeños comercios y cafés en Castillejos y su entorno, lo que hizo que muchos de sus habitantes retornaran al sur desde donde habían venido en busca de la oportunidad que les brindaba el comercio en la frontera con España.
Sur Florida/El Mundo
En la tarde-noche del viernes cientos de personas dejaron ver su indignación con el Gobierno tomando lascalles de Castillejos (Fnideq) de manera pacífica, al principio, hasta que empezaron los altercados cuando los miembros de las fuerzas de seguridad desplegadas en el lugar comenzaron a recriminar a los manifestantes por el incumplimiento del toque de queda, impuesto como medida sanitaria por la pandemia a las 22 horas. Se produjeron disturbios en varias calles en las que decenas de personas, jóvenes en su gran mayoría, se enfrentaban apedradas con lagendarmería, instalando barricadas yquemando contenedores, lo que obligó a los agentes antidisturbios a emplearse con contundencia contra los manifestantes.
La prefectura de M’diq-Fnideq (Rincón-Castillejos) ha hecho público un comunicado en la mañana de este sábado advirtiendo que “un grupo de individuos organizó una manifestación no autorizada en el Boulevard Mohammed V, violando las disposiciones del estado de emergencia sanitaria. Los manifestantes bloquearon la vía pública, lo que obligó a las autoridades a intervenir para dispersar a la multitud en estricto cumplimiento de las regulaciones y disposiciones legales”, agregó el comunicado.
Durante los enfrentamientos para la dispersión de las protestas, seis miembros de la fuerza de antidisturbios resultaron heridos y 10 manifestantes fueron trasladados al hospital después de sufrir casos de desmayos. Se ha abierto una investigación sobre los hechos bajo la supervisión de la Fiscalía competente, añadía el comunicado sin dar ningún tipo de información sobre detenciones de vecinos que participaron en las protestas. Por las redes sociales están colgando fotos de, supuestamente, personas a las que acusan de ser los instigadores de la protesta y que fueron arrestadas en la noche de ayer.
La prensa también fue contundentemente reprimida. Un reportero de televisión fue obligado a la fuerza a dejar de emitir imágenes en directo cuando entrevistaba a los vecinos acerca de por qué habían decidido salir a las calles a protestar. Tras una discusión, se puede ver como el Bachir, jefe militar y emisario del delegado del Gobierno de la provincia de M?diq (Rincón), se cuela en el plano arrebatando el micrófono al periodista, que tuvo que dejar de emitir no sin antes recibir algún golpe por parte del jefe de la policía.
Kadur, un albañil de 35 años que trabajaba en Ceuta hasta el cierre de la frontera, cuenta que su situación es muy complicada desde entonces y lleva meses sin poder pagar el alquiler o las facturas de luz y agua. Además, señalaba que el Gobierno prometió alternativas económicas cuando cerró la frontera y que éstas nunca han llegado a materializarse.
A la desesperación, tras ya casi un año de bloqueo fronterizo, se suma la incertidumbre de no saber cuándo ni en qué condiciones volverán a abrirse las verjas que separan Fnideq de Ceuta y viceversa.
El norte de Marruecos se ha convertido en un polvorín que promete estallar si las autoridades no lo remedian, sobre todo, en las ciudades deCastillejos,Tetuán, Tángery sus zonas colindantes. La situación era muy complicada antes de la pandemia. La llegada del SARS-CoV-2 no ha hecho sino agravarlos problemas a los que se enfrenta la población de esta zona del país vecino.
