Fue un golpe perfectamente ejecutado. Uno de los ladrones que participó en el atraco a la estrella de telerrealidad Kim Kardashian en París en 2016 cuenta en un libro detalles del sonado asalto.
Sur Florida / diariolasamericas
Yunice Abbas, de 67 años, fue una de las 12 personas detenidas por robar nueve millones de euros (10,8 millones de dólares, al cambio actual) en joyas en la lujosa residencia que Kim Kardashian alquiló en la capital francesa para asistir a la Semana de la Moda de París.
Como deja claro el título de su libro “J’ai séquestré Kim Kardashian” (“Yo secuestré a Kim Kardashian”), Abbas no tiene previsto impugnar los cargos en su juicio que los fiscales esperan que se celebre este año.
El atraco, que pasó a la historia como el mayor robo a un individuo en Francia en las últimas dos décadas, dio la vuelta al mundo.
La mayoría de las piezas nunca se encontraron: la policía solo ha recuperado una cruz con incrustaciones de diamantes que se le cayó a Abbas cuando abandonaba el lugar en bicicleta.
“El jurado tendrá que decidir y, en teoría, lo harán basándose solo en lo que se les presente en el juicio, pero ya se han contado 50 historias sobre todo esto: yo quería contar mi verdad, la que he vivido”, dijo Abbas a la AFP.
Junto a cinco hombres de entre 60 y 72 años -apodados por la prensa como los “abuelos ladrones”- Abbas entró en el apartamento que ocupaba Kardashian alrededor de las 02H30 de la madrugada del 3 de octubre de 2016.
La esposa del rapero Kayne West dijo más tarde a la policía que los hombres, al menos uno de los cuales llevaba una chaqueta con insignias de la policía, la ataron con cables de plástico y cinta adhesiva, y la metieron en la bañera vacía.
“Todo fue rápido, tal vez cinco, seis, siete minutos, desde la entrada hasta la salida, porque todo transcurrió sin problemas. Nadie interfirió, la víctima entregó las joyas sin oponer resistencia”, dijo Abbas.
Abbas dijo que casi inmediatamente se arrepintió. Había pasado su vida entrando y saliendo de la cárcel -21 años en total-, pero llevaba nueve años limpio antes de que le ofrecieran el atraco a las Kardashian “en un momento en que necesitaba el dinero”, señaló.
Tras 22 meses entre rejas, un juez le dejó en libertad por motivos de salud, y ahora espera que un jurado sea indulgente después de haberse sometido a una operación de corazón.
“Mi miedo es volver a la cárcel, mi salud ya no es buena”, apuntó.