Divertirse en pareja en una tirolina, contemplar de cerca una ballena o un oso perezoso o participar en una ceremonia de cacao son algunas de las experiencias que esperan en Costa Rica a los enamorados.
Sur Florida / expreso
Y todo ello en un país abierto al turismo: desde el pasado 26 de octubre, no es necesario para la entrada a Costa Rica un resultado de prueba negativa RT-PCR para los pasajeros nacionales y extranjeros que lleguen por la vía aérea, ni tampoco se requiere cuarentena.
1.El país más feliz del mundo… y el más longevo
La felicidad del país de la Pura Vida está escrita en su ADN. Costa Rica es uno de los destinos internacionales con más crecimiento, en el que el turismo es uno de los motores de la economía costarricense.
Se trata de una de las democracias más antiguas de América, y es un país de paz, ya que abolió el ejército hace más de 70 años. Además, es sede de una de las cinco Blue Zones del mundo, la Península de Nicoya. Se trata de la única Zona Azul de Iberoamérica y la más grande en extensión del mundo, que concentra a más de 800 habitantes de más de 90 años de edad.
2.Conocer una ruta dedicada al queso
En la zona de Turrialba, conocido por su Volcán, uno de los ‘grandes’ en Costa Rica junto con el Volcán Arenal, Volcán Irazú y el Volcán Rincón de la Vieja, se ha desarrollado también una ruta temática aprovechando la denominación de origen del ‘Queso Turrialba’, uno de sus productos más característicos.
Además de la gastronomía, la pareja también puede adentrarse en la cultura “tica” con la vista al Monumento Nacional Guayabo o experimentar la naturaleza en el Parque Nacional Volcán Turrialba, que ha reabierto sus puertas después de varios años de cierre.
3.Experimentar el ‘Wellness Pura Vida’
Darse un masaje con piedras volcánicas calentadas en agua con temperaturas entre 50 y 65 grados y colocadas de manera terapéutica sobre la piel como los tratamientos de spa al aire libre en la playa Montezuma en la provincia de Puntarenas; o bañarse en aguas y lodo volcánico en sitios certificados como las aguas termales próximas al Parque Nacional Volcán Rincón de la Vieja en Guanacaste o la Fortuna de San Carlos, permitirá a los tortolitos disfrutar de un relajante baño en plena naturaleza.
4.Observar de cerca un oso perezoso
En las zonas rurales de Costa Rica es posible encontrarse con un oso perezoso cruzando lentamente la calle o descansando en la copa de un árbol junto a la carretera. Pero, además, para quienes quieran conocer más sobre su modo de vida pueden visitar el Sloth Sanctuary, en la costa sur del caribe y cerca de Chauita.
Esta organización se dedica al cuidado y rehabilitación de los perezosos rescatados, y con suerte, se puede observar un perezoso recién nacido en el santuario.
5.Descubrir la naturaleza en el país con la densidad más alta de biodiversidad
Con más de medio millón de especies, Costa Rica tiene el 6,5% de la biodiversidad el mundo y se destaca como uno de los mejores lugares en el mundo para explorar la flora y fauna.
Un cuarto de su territorio está protegido por parques nacionales y reservas, y estos lugares tienen una variedad asombrosa de ecosistemas, incluyendo bosque tropical lluvioso, bosque tropical seco, bosque nuboso, bosque de manglar, el mar Caribe y la costa del Pacífico, y millas y millas de arrecifes litorales. Además, la gran diversidad de flora y fauna que se puede ver a simple vista es el mejor aprendizaje sobre biodiversidad.
6.Participar en una ceremonia de cacao
El grano de cacao está lleno de magnesio, calcio y antioxidantes y se considera que tiene beneficios para el corazón. Para experimentar sus beneficios saludables y descubrir la historia y cultura de Costa Rica nada mejor que participar en una ceremonia de cacao al estilo de los pueblos indígenas.
Así, sentados en un círculo se puede disfrutar de la bebida ceremonial, elaborada a base de granos de cacao hervidos y participar en los cánticos y mantras al son de los instrumentos tradicionales.
7.Caminar sobre una cola de ballena de arena
El Parque Nacional Marino Ballena, en la costa pacífica suroeste, es un reconocido sitio para el avistamiento de la ballena jorobada, pero también es conocido por la formación de arena llamada el Tómbolo. Durante la marea baja, esta formación parece desde el aire la cola de una ballena, y desde tierra se puede caminar sobre ella, observando una cola de ballena real.
Además de la playa Uvita, donde se encuentra el tómbolo, hay otras playas dentro del Área Silvestre Protegida: Bahía, Colonia, Ballena, Arco y Piñuelas, y aun sin avistar ballenas en el mar las vistas son espectaculares.
8.Disfrutar de uno de los mejores cafés del mundo
Saborear un café tico será el broche de oro de las sobremesas para los amantes de esta bebida. Para conocer de una manera más profunda la historia y la cultura alrededor del café, en diferentes regiones del país se organizan tours guiados que explican el origen y el tratamiento del grano en sus diferentes etapas.
La pareja también podrá comprobar otras delicias dulces de la gastronomía tica como son las cajetas de leche, copos, algodón de azúcar o bizcochos.