Más de 50 legisladores de los llamados “progresistas” presionan al presidente Joe Biden para que dé prioridad a los cheques de estímulo recurrentes en lugar de pagos únicos en el próximo paquete de ayuda. Los representantes urgen también a los líderes demócratas para redactar el proyecto de ley.
Sur Florida/Solo Dinero
El grupo de demócratas de la Cámara, encabezado por la representante Ilhan Omar, de Minnesota, envió una carta a la administración Biden en la que pide la entrega regular de cheques de estímulo hasta el final de la pandemia, en lugar de un cheque estímulo único de $1,400 dólares que no cubrirá los gastos como el alquiler o los pagos de la hipoteca.
La carta obtenida por POLITICO, que también fue firmada por la presidenta del Comité Progresista del Congreso, Pramila Jayapal y la representante Alexandria Ocasio-Cortez no habla de una cantidad específica, pero Omar y otros progresistas han expresado su apoyo a los cheques mensuales de $2,000.
“Un cheque más no es suficiente”, escribieron los progresistas en su carta a Biden y la vicepresidenta Kamala Harris.
Los funcionarios de la Casa Blanca y los demócratas trabajan en una legislación que cumpliría con los lineamientos generales de la propuesta del presidente Biden de $1.9 trillones de dólares y podría aprobarse a mediados de marzo.
La propuesta incluye peticiones añejas de los progresistas, como un salario mínimo de $15 dólares y un programa de vacaciones pagadas, aunque no está claro si alguno de ellos entrará en las negociaciones, dada la resistencia inicial de los republicanos.
Ahora los progresistas piden a Biden ir más lejos en los cheques de estímulo, que son abrumadoramente populares entre los electores a pesar de la resistencia de los “vigilantes del déficit” del Partido Republicano, así como de algunos demócratas.
Si bien los legisladores no amenazan con retener sus votos, el impulso de los progresistas para priorizar los pagos recurrentes podría generar presión sobre los líderes demócratas en una Cámara y un Senado divididos.
“Los cheques de estímulo recurrentes hasta que la economía se recupere ayudarán a garantizar que las personas puedan satisfacer sus necesidades básicas, brindar soluciones racialmente equitativas y acortar la duración de la recesión”, dice la carta.
El grupo también les dijo a Biden y la vicepresidenta Harris que los cheques deberían ir a “todos los trabajadores inmigrantes, refugiados y sus familias”, lo que incluiría a personas que presentan impuestos federales pero no están legalmente autorizadas para trabajar en los Estados Unidos, un grupo poblacional que actualmente no es elegible para recibir ayuda.
La carta está respaldada por más de dos docenas de grupos progresistas, incluidos Demand Progress, Indivisible y Universal Income Project.