Una cepa más contagiosa y mortal del coronavirus se sigue propagando en Florida, y parece haber agarrado impulso ya que el número de casos conocidos se duplicó en solo una semana.
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La cepa B.1.1.7 es conocida como la ‘cepa británica’ ya que fue detectada por primera vez en Inglaterra. Según la actualización del lunes de los Centros de Control y Prevención de Enfermedades (CDC) del estado, se han detectado unos 92 casos de COVID-19 causados por la nueva cepa. Hace una semana se habían detectado unos 40 casos.
La Florida sigue liderando el país con la mayor cantidad de casos de la nueva cepa, seguido por California donde se han detectado 90, según los CDC.
Casos de nuevas cepas se detectan a través de la “secuenciación del genoma”, o estudiando el virus a medida que cambia. Este lunes no estaba claro cuantas muestras del virus habían secuenciado los expertos. A finales de diciembre, un portavoz del Departamento de Salud de Florida dijo que el estado había secuenciado unas 3,000 muestras.
A principios de enero, expertos alertaron que en Estados Unidos no se estaba estudiando las muestras lo suficiente como para detectar si se estuviese propagando.
Los números de casos actualizados se produjeron un día después de que el principal experto en enfermedades infecciosas del país y el principal asesor médico del nuevo gobierno del presidente Joe Biden llamaran la atención sobre la versión mutada.
“Tenemos que asumir ahora que lo que ha estado circulando predominantemente en el Reino Unido tiene un cierto grado de aumento en lo que llamamos virulencia, es decir, el poder del virus para causar más daño, incluida la muerte”, dijo el domingo el Dr. Anthony Fauci en “Face the Nation” de CBS.
Las preocupaciones sobre que el virus sea más letal surgieron el viernes cuando el primer ministro británico anunció los hallazgos de la investigación en una conferencia de prensa. El principal asesor científico de Inglaterra dijo que entre 1,000 hombres en Inglaterra de 60 años o más que se infectaron, el virus original mataría a 10, pero la nueva variante mataría a 13 o 14, lo que provocaría un aumento de aproximadamente el 30% en la mortalidad, aunque el riesgo absoluto de muerte sigue siendo bajo.
Los científicos confían cada vez más en que las vacunas Pfizer BioNTech y Moderna seguirán funcionando contra la variante del Reino Unido.
Los funcionarios de salud de Florida dicen que están monitoreando exhaustivamente las versiones mutantes del virus, pero el número de muestras examinadas por los científicos no estaba claro el lunes.
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