Iberia prevé que la compra de Air Europa genere sinergias significativas en costes e ingresos que alcancen su pleno rendimiento en 2026, además de producir rentabilidades atractivas sobre el capital invertido en línea con las logradas históricamente por su matriz, International Airlines Group (IAG), así como que contribuya positivamente a los resultados en el primer año completo después del cierre de la operación.
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Esta adquisición tendrá un importante impacto en el negocio del Grupo Iberia y, en especial, en el Aeropuerto de Madrid-Barajas que saldrá fortalecido como hub europeo, una vez se reanuden los vuelos de largo radio, según la empresa, además de otras repercusiones: ¿un monopolio en el primer aeropuerto español?. En todo caso, la operación podría estar concluida en el segundo semestre de 2021, y está sujeta a la aprobación por parte de la Comisión Europea y a alcanzar un acuerdo con la Sepi en relación con ciertas condiciones asociadas al apoyo financiero proporcionado durante 2020 a la aerolínea vendida por Globalia, unas que Iberia iniciará en breve. Mientras tanto, seguirá compitiendo con Air Europa en todos los mercados, como hasta ahora.
IAG anunció la noche de este martes la modificación de los términos del acuerdo suscrito con Globalia a principios de noviembre de 2019 para la adquisición de Air Europa y el cierre definitivo de la operación a la mitad del precio ofrecido inicialmente, bajando de 1.000 a 500 millones de euros.
Con este acuerdo, de ser autorizado, la gran rival, que mantendrá su marca, se convierte en la sexta aerolínea del grupo integrado además por British Airways, Vueling, Aer Lingus y Level. Analistas observan que las dos eternas competidoras españolas tendrían una posición de dominancia en casi todos los mercados.
IAG espera que la transacción de Air Europa genere ahorros significativos en todo el grupo y ampliar las rutas a Latinoamérica y el Caribe, al tiempo que complementa las operadoras españolas de IAG, Iberia y Vueling.
Adquisición estratégica
Pese al impacto sin precedentes de la crisis del COVID-19 en la aviación, los consejos de Administración de IAG e Iberia consideran que la compra es estratégica para el futuro de ambos y, como principal argumento, han defendido que reforzará el hub de Madrid-Barajas, entre los seis primeros de Europa en términos de tráfico antes de la pandemia, frente a sus rivales de la región -Londres Heathrow, Ámsterdam-Schiphol, Frankfurt y París Charles de Gaulle-, además de desarrollar nuevas oportunidades de crecimiento de su red y mejorar las opciones para los clientes, incluyendo mayor flexibilidad de horarios y nuevos destinos.
Según un reciente informe realizado por KMPG en 2020 sobre el potencial de Madrid como hub internacional, de las seis fortalezas que requiere un hub para competir entre los grandes o mejor conectados del mundo, Madrid solo consigue posicionarse bien en la mitad de ellas: cuenta con una posición geográfica favorable, unas buenas infraestructuras y es fundamental para la economía local.
Sin embargo, no cuenta con una intermodalidad desarrollada; la carga no alcanza la aportación que debería, pese a que ha crecido en los últimos años, y en lo que se refiere a contar con una compañía de referencia, en este caso Iberia, su peso es significativamente menor que el de sus competidores en sus propios hubs, que además han recibido ayudas directas multimillonarias de sus respectivos Gobiernos.
“Todo ello ha provocado que en los últimos años haya ido perdiendo posiciones con respecto de los grandes hubs europeos, tanto en tamaño, como en número de vuelos, destinos y pasajeros, explica el grupo.
Agrega que, “en aviación, más que las aerolíneas individuales, compiten los hubs y los grandes grupos. Pero para que Madrid pueda competir con el resto de hubs europeos, y poder recuperarse más rápido del impacto de la pandemia, necesita ser más eficiente, capturar más tráfico que permita abrir nuevas rutas enfocadas en Asia, Oriente Medio y África, y desplegarse 360º. La incorporación de Air Europa al Grupo Iberia, permitirá disponer de esa masa crítica necesaria para atraer tráfico adicional de conexión, abrirse a nuevos mercados, tanto de pasajeros como de carga, y competir con éxito con otros hubs europeos”.
Destacan, asimismo, que esta operación además es muy importante en la medida en que se alinea con la inversión de 1.571 millones de euros anunciada por el Gobierno de España a través de Aena para el desarrollo y el crecimiento del aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas, que podría convertirse en la puerta de conexión entre Asia y América Latina y entre Europa y África, así como una oportunidad para el desarrollo de la conexión del tren de alta velocidad a la T4, tal y como existe en los principales hubs de nuestro entorno, que podría optar a utilizar los fondos europeos y favorecer una mayor eficiencia y sostenibilidad medioambiental de las operaciones.
Por otra parte, en cuanto a su operadora de referencia, en el caso de Madrid-Barajas, el peso de Iberia es significativamente menor que el de sus competidoras en sus respectivos hubs. Estas situaciones, según la aerolínea, ha provocado que en los últimos años haya ido perdiendo posiciones con respecto de los grandes hubs europeos, tanto en tamaño como en número de vuelos, destinos y pasajeros. Esto sin contar las ayudas directas “multimillonarias” que sus rivales han recibido de sus respectivos gobiernos, según destaca Iberia
“Pero para que Madrid pueda competir con el resto de hubs europeos, y poder recuperarse más rápido del impacto de la pandemia, necesita ser más eficiente, capturar más tráfico que permita abrir nuevas rutas enfocadas en Asia, Oriente Medio y África, y desplegarse 360º”, señalan desde IAG, agregando que la incorporación de Air Europa al Grupo Iberia, permitirá disponer de esa masa crítica necesaria para atraer tráfico adicional de conexión, abrirse a nuevos mercados, tanto de pasajeros como de carga, y competir con éxito con otros hubs europeos.
Aporte a la economía y el turismo
Según un informe de IATA, la aviación está detrás de 1,7 millones de empleos en España y contribuye al 9,2 por ciento del producto interior bruto (últimas cifras del Banco Mundial, 2016). Además, por cada 1.000 pasajeros adicionales que se consigan, se crean unos 9 empleos y se añaden 850.000 euros a la economía española, por lo que la incorporación de Air Europa al Grupo Iberia también es positiva para la preservación y generación de nuevos empleos de calidad en el futuro.
Teniendo en cuenta el impacto de la pandemia en el turismo, y por lo tanto en la economía y el empleo, esta operación hará a España mucho más competitiva para atraer turismo de largo radio y de calidad gracias a la conectividad que se pueda desarrollar con los países emergentes, que en su mayoría gozan de escasas conexiones con Madrid, comparadas además con otros hubs europeos: esto favorecerá un turismo más diversificado y desestacionalizado y de mayor ingreso, y con ello contribuirá a una mejor y más rápida recuperación.