Seis militares estadunidenses de la coalición internacional que actúa en Afganistán murieron al estrellarse hoy un helicóptero en la inestable provincia de Helmand (sureste), dijeron fuentes estadunidenses. “Los primeros indicios permiten pensar que (el aparato) no fue derribado”, dijo a la AFP una de las fuentes bajo condición de anonimato.
Un funcionario confirmó que los muertos eran miembros del ejército estadunidense. Las fuentes no revelaron si había alguien más a bordo, aparte de las seis víctimas. De su lado, en un breve comunicado, la OTAN sostuvo que la causa del accidente del helicóptero modelo CH-53 Sea Stallion estaba “bajo investigación”.
“Sin embargo, la información inicial indica que no hubo actividad enemiga en la zona al momento del accidente”, dijo la organización militar. A principios de esta semana, tres personas murieron cuando un helicóptero civil contratado para la ISAF -Fuerza Internacional de Asistencia para la Seguridad- de la OTAN cayó en llamas en Helmand, dijeron las autoridades.
El Sea Stallion es una aeronave de transporte que puede llevar hasta unas 40 personas. En agosto, los insurgentes talibanes derribaron un helicóptero Chinook estadunidense, en el que resultó el incidente más mortífero para las fuerzas de Estados Unidos y la OTAN, que operan en territorio afgano desde que comenzaron los combates contra grupos armados islámicos en 2001.
En ese ataque murieron treinta efectivos estadunidenses, entre ellos 17 del grupo especial SEAL de la Marina y cinco marineros que habían sido asignados a esa unidad. Siete soldados afganos y un intérprete también perdieron la vida.