La canciller alemana Angela Merkel y el primer ministro Boris Johnson, de Reino Unido, culparon este jueves a su homólogo Donald Trump por la violencia que se vivió la noche del miércoles en el Capitolio de la capital del país.
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“Estas fotos me enojaron y me entristecieron”, dijo Merkel poco después de que el Congreso confirmara finalmente los votos del Colegio Electoral a favor de Joe Biden, tras una maratónica ceremonia, interrumpida por la toma violenta del edificio por manifestantes pro-Trump.
“Lamento profundamente que desde noviembre, el presidente Trump no haya aceptado que perdió”, dijo Merkel. “Él avivó la incertidumbre sobre el resultado de las elecciones, y eso creó una atmósfera que hizo posible los eventos de anoche”, añadió.
Por su parte, en una conferencia de prensa en Londres, Boris Johnson, hasta hace poco uno de los principales aliados de Trump, condenó al mandatario por alentar la violencia entre sus seguidores.
“En la medida en que alentó a la gente a asaltar el Capitolio, y en la medida en que el presidente constantemente ha puesto en duda el resultado de unas elecciones libres y justas, creo que eso estuvo completamente equivocado”, dijo Johnson, y añadió que los valores que Estados Unidos representaba para el resto del mundo están en peligro.
