Los principales líderes demócratas en el Congreso estadounidense hicieron un llamado el jueves a destituir de su cargo al presidente Donald Trump, un día después del violento asalto al Capitolio por parte de partidarios del mandatario.
Sur Florida/Diario Las Américas
La presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, afirmó que Trump debería ser destituido de inmediato.
“El presidente de Estados Unidos incitó a una insurrección armada contra Estados Unidos”, expresó la congresista de California desde el Capitolio, uniéndose a los que piden al gabinete invocar la Enmienda 25 para obligar a Trump a dimitir.
En efecto, parte del gabinete del mandatario realizó una reunión a puertas cerradas en la que se analizaron los hechos.
Según Pelosi, si Trump continúa al frente del país “cualquier día puede ser un espectáculo de terror para Estados Unidos”.
Horas antes, el líder de los demócratas en el Senado, Chuck Schumer, pidió al gabinete de Trump destituirlo del cargo. En un comunicado, el congresista dijo que el ataque al Capitolio “fue una insurrección contra Estados Unidos, incitada por el presidente”.
Acorde a la 25ta Enmienda de la Constitución un presidente puede ser destituido si presenta “incapacidad” para dirigir el país, lo que sería muy difícil de probar ante el Senado, que debe secundar la idea con las dos terceras partes del voto cuando solo faltan unos días para Trump terminar el mandato.
“Si el vicepresidente y el gabinete se niegan a ponerse de pie, el Congreso debería volver a reunirse para llevar al presidente a un juicio político”, señaló el senador.
Pelosi también pidió el jueves la renuncia del jefe de la Policía del Capitolio, Steven Sund, luego de que el sargento de armas de la Cámara de Representantes Paul Irving, otro funcionario de seguridad clave, presentara su renuncia.
Irving reportaba directamente a Pelosi, mientras que Sund respondía tanto a la Cámara Baja como al Senado.
Schumer dijo que despediría al sargento de armas del Senado, Michael Stenger por el pobre manejo de la situación, cuando los agentes se vieron superados por los simpatizantes de Trump que ingresaron a la sede del Congreso.
