Muhammad Alí cumple 70 años, pero su esposa asegura que sigue siendo “un niño grande” al que le encantan las fiestas de cumpleaños.
El tres veces campeón mundial pesado festeja su aniversario el martes, pero las celebraciones comienzan antes en su ciudad natal, Louisville, donde sus amigos asistirán a una gran fiesta privada en el Centro Muhammad Alí el sábado.
“A Muhammad le gustan los festejos que lo involucran y que se enfocan en él”, dijo su mujer Lonnie Alí a la prensa el viernes antes de dar un discurso en el Centro Alí. “En eso sigue siendo un niño grande, le encantan los cumpleaños”.
Esta será la primera de cinco fiestas para Alí en los próximos meses, dijo su esposa, ya que también habrá celebraciones en Las Vegas, California y Arizona.
“Así se celebran los 70”, afirmó.
Amigos cercanos y personas que fueron parte de la vida del boxeador asistirán a la fiesta del sábado, incluido su famoso entrenador Angelo Dundee. Con entradas a 1,000 dólares cada una, la fiesta además servirá para recolectar fondos para el centro cultural y educativo que también incluye un museo sobre la carrera de Alí como púgil y activista de causas sociales y humanitarias.
“Las lecciones que este hombre sabe… son las cosas que intentamos pasar a las generaciones futuras, para animarlas a ser grandes y buscar la grandeza dentro suyo, como lo hizo Muhammad cuando era joven, aquí en Louisville”, dijo Lonnie Alí.
Nacido Cassius Marcellus Clay Jr. el 17 de enero de 1942, Alí creció en un barrio de mayoría negra del oeste de Louisville. Comenzó a boxear a los 12 años, se convirtió en uno de los mejores púgiles aficionados y ganó el oro olímpico.
Bautista de nacimiento, Alí se convirtió al Islam y se cambió de nombre tras vencer a Sonny Liston en 1964 para ganar su primera corona pesada. Aunque se mudó a Miami en esa época, mantuvo sus lazos con Louisville, donde aún tiene una casa, al igual que en Michigan y Arizona.
En 1967, las autoridades le quitaron su título por negarse a sumarse al Ejército durante la guerra de Vietnam debido a sus creencias religiosas.
“Ante la adversidad, este hombre simplemente persevera”, dijo su esposa.
Afectado por el mal de Parkinson, Alí permanece en general fuera de la escena pública.