Desde estudiantes universitarios hasta empresarios y pensionados de la tercera edad, son decenas de miles los venezolanos cuyas finanzas quedaron en un limbo tras la decisión del gobierno del presidente Hugo Chávez de cerrar el consulado en Miami, en una medida que amenaza las transferencias de dinero desde el país petrolero.
El “cierre administrativo”, anunciado el viernes por Chávez en represalia por la decisión estadounidense de expulsar a la cónsul de ese país en Miami, afecta a decenas de miles de venezolanos que acuden a esa sede diplomática todos los años para realizar trámites que van desde la renovación de sus pasaportes hasta la obtención de documentos para recibir dólares desde la nación sudamericana.
También amenaza con alterar significativamente el intercambio comercial entre Florida y ese país. Pese a la hostil retórica esgrimida por Chávez contra Estados Unidos, Venezuela sigue siendo un importante socio comercial de Florida, importando desde el estado más de $4,500 millones en productos.
Pero ese flujo comercial, del cual dependen cientos de empresas abiertas por venezolanos en el sur de Florida, podría verse en riesgo con el “cierre administrativo” que entró en vigencia esta semana, dado a que gran parte de los trámites y la documentación requeridas en esas operaciones eran realizadas desde el consulado.
“El impacto que esto va a tener sobre la parte comercial es muy grande”, comentó Lesly Simón, presidenta de la Cámara de Comercio Venezolana Americana.
“En el año 2011, solamente por el lado del consulado, se emitieron más de 64,000 documentos, cuya mayoría eran certificados de origen para la exportación […] muchas compañías tendrán ahora que absorber los costos de trasladarse al consulado de otra ciudad para realizar los mismos trámites”, añadió Simón.
Chávez anunció el cierre el viernes en represalia por la decisión del Departamento de Estado de expulsar a la cónsul Livia Acosta, en el marco de acusaciones de que presuntamente participó en un complot iraní contra Estados Unidos.
La medida del gobierno venezolano, descrita como temporal mientra se toma una decisión final, deja a más de 200,000 venezolanos que residen en Florida, Georgia, Carolina del Sur y Carolina del Norte sin una sede consular cercana en la que pueden realizar sus trámites.
Y son muchas las dudas de que el consulado de Venezuela más cercano, ubicado en Nueva Orleans, esté en capacidad de procesar los trámites requeridos. Según Simón, esa sede diplomática suele atender a unas 15 personas por día, muy por debajo de las más de 400 personas diarias que solían ser recibidas en Miami.
Muchas de esas visitas eran de representantes comerciales tramitando los certificados de origen y otros documentos indispensables para hacer negocios en Venezuela, en vista de los estrictos mecanismos de control cambiario impuesto por el gobierno.
La gubernamental Comisión de Administración de Divisas (CADIVI) exige el certificado de origen para vender los dólares al empresario en Venezuela que va a pagar por los productos adquiridos en Estados Unidos.
Y las nuevas restricciones podrían generar problemas para el flujo normal de productos hacia Venezuela. Miami se ha convertido en un importante punto de suministro para los repuestos de automóviles y alimentos, por ejemplo, así como también de calzado y de ropa para vestir.
“Solo en la ciudad de Doral, hay más de 100 compañías de carga, cuyas operaciones pueden complicarse”, comentó Simón.
Pero no es sólo el comercio lo que está en riesgo con la medida. José Hernández, ex jefe de prensa del consulado, dijo que son múltiples las tareas que el consulado realizaba para la comunidad de Venezuela en Miami.
“Esto va a perjudicar a muchas personas mayores de edad que reciben sus jubilaciones desde Venezuela”, comentó Hernández. “Todos esos trámites se realizan desde el consulado, donde se emite el documento de fe de vida necesario para reclamar las pensiones”.
Hernández dijo que ese es un trámite que realizan miles de personas desde Miami debido a que una elevada cantidad de venezolanos han decidido retirarse en esta ciudad.
El cierre del consulado también genera problemas para los miles de venezolanos que necesitan renovar sus pasaportes, tramitar los certificados de defunción de sus parientes que han fallecido en el estado y la presentación de hijos de padres venezolanos que nacieron en Estados Unidos.
Asimismo, la sede diplomática tramitaba la legalización de documentos, incluyendo acuerdos de compra-venta y cédulas de navegación, documentos vitales para el comercio.
Y los trámites para obtener los dólares de CADIVI también son esenciales para miles de estudiantes venezolanos que se encuentran en Florida, cuya fuente de ingreso ahora también está amenazada.
“La gente no tiene idea qué hacer, porque se viene el siguiente semestre y no sabemos cómo vamos a proceder para obtener las remesas familiares”, dijo Pradiip Alvarez, vicepresidente de la Asociación de Estudiantes Venezolanos de la Universidad Estatal de la Florida (FSU).
“Son muchos los estudiantes que han llegado en los últimos años desde Venezuela y que dependen del dinero que obtienen del país para seguir estudiando”, añadió Alvarez desde Tallahassee.
“Este es un problema sumamente grande para nosotros”, coincidió Vanessa Durán, líder estudiantil recién graduada de la Universidad de Miami. “Nosotros contamos con las remesas que se tramitan a través de CADIVI para poder pagar nuestras universidades. Y ahora no lo vamos a poder hacer”.
Durán, integrante del movimiento juvenil venezolano Voto Donde Sea, dijo que su organización planea realizar una manifestación de protesta en Bay Front Park el próximo sábado. (Antonio María Delgado/El Nuevo Herald)