Es la pregunta que muchos fanáticos y expertos se hacen de cara a la próxima temporada de la NBA. ¿Fue la actuación del Miami Heat en los playoffs una mera casualidad?
Sur Florida/Diario Las Américas
El estelar Jimmy Butler no parece pensar eso, ni parece molestarse al escuchar los comentarios sobre las dudas.
“Realmente no presto atención a lo supuestamente expresado afuera. No están aquí. No tienen Miami en el pecho… Yo de todas las personas, soy a quien menos le importa lo que piense el exterior”, aseguró el veterano jugador a los periodistas después de una práctica.
Sinceramente, no creo que haya sido un cliché, y estoy comprando lo que Butler me está vendiendo. A Butler no le importa lo que diga la gente. No lo hizo cuando llegó a Miami y fue criticado por dejar Filadelfia. Tampoco lo hizo cuando le dijo a los periodistas antes de los playoffs de la temporada pasada que pensaba que su equipo podría ganar el título.
Estoy seguro de que el líder de Miami ha escuchado algunos de los comentarios despectivos durante las últimas semanas. Cualquier cosa, desde el regreso de Kevin Durant y Kyrie Irving, hace de los Nets una elección “sexy” para ganar. O la última actividad de los Bucks en el mercado, lo que los convierte en un club más profundo.
Incluso, cómo los Clippers “se volvieron más inteligentes” esta temporada baja con movimientos que beneficiarían a su vestuario, y de cómo los campeones defensores, los Lakers, recargaron y son lo favoritos ante los ojos de algunos.
A pesar de todas esas historias, estoy convencido de que en esta temporada el Heat seguirá siendo tan peligroso como lo fue en la burbuja. Entre mis razones destaca que están recuperando el núcleo principal de Butler, Bam Adebayo, Goran Dragic, Tyler Herro, Kendrick Nunn y Duncan Robinson, quienes obtuvieron una cantidad considerable de experiencia juntos durante su exitoso avance hasta la Final de la NBA.
El regreso de Meyers Leonard, quien la temporada pasada en Miami inició 49 de los 51 partidos que jugó para el Heat, es una ventaja. La contratación de Avery Bradley, uno de los mejores defensores perimetrales de la NBA, y la selección de Precious Achiuwa, el único jugador de primer año en la AAC que promedió un doble-doble la temporada pasada en la NCAA, fueron otras adiciones inteligentes al club que agregan profundidad y versatilidad.
Para crédito del Heat, también es uno de los mejores equipos de desarrollo de jugadores de la NBA, lo que me lleva a sostener de que lo que vimos el año pasado de Herro y Adebayo es apenas la superficie de sus capacidades y no su techo.
No es común que un novato (Herro en la postemporada pasada) tenga ese nivel de impacto para un equipo contendiente. Sus 37 puntos en el cuarto juego de las Finales de la Conferencia Este deberían haberle hecho saber a quien dudara que este joven pronto estará entre los anotadores más letales de la liga.
Adebayo, quien está entrando en su cuarto año como profesional, ya es “All-Star” pero no muy lejos de ser un jugador “All-NBA”. Cuando se considera la ética de trabajo de Adebayo a sus 23 años, su reputación y los avances que ha logrado hasta ahora, no sería ridículo suponer que será ese tipo de colaborador esta temporada.
No podemos culpar a Butler. Quizás él sepa algo que nosotros no sabemos.