Estados Unidos marcó un récord de 3.580 muertes por coronavirus en un solo día y el número de hospitalizaciones siguió incrementándose, mientras los reguladores del país discutían el jueves la autorización de una segunda vacuna para el COVID-19. Se reportaron otros 232.255 casos en los datos del miércoles, la segunda cifra diaria de infecciones más alta en los registros, luego de que California se convirtió en el primer estado en reportar más de 50.000 contagios en un solo día, según un recuento de Reuters.
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Estados Unidos es el país más afectado por la pandemia en el mundo, con un acumulado de 307.767 muertes y casi 17 millones de casos, ya que muchos estadounidenses y el Gobierno del presidente Donald Trump han rechazado las órdenes de quedarse en casa y de usar mascarillas, que han demostrado ser efectivas para controlar la propagación.
Pero pronto podría llegar más ayuda con una segunda vacuna, próxima a ser aprobada por la Administración de Medicamentos y Alimentos (FDA, por su sigla en inglés) de Estados Unidos.
Se espera que el jueves un panel de asesores externos de la FDA respalde el uso de emergencia de la vacuna contra el coronavirus de Moderna, una semana después de que el mismo comité diera el visto bueno a la fórmula de Pfizer y su socio alemán BioNTech.
La FDA autorizó el uso de emergencia de la vacuna Pfizer un día después, abriendo las puertas a un programa de inoculación masivo que comenzó el lunes.
Unos 570 centros de distribución de vacunas recibieron el lote inicial de envíos el lunes y martes, y 886 recintos adicionales debían recibir viales el viernes, dijo el general del Ejército de Gustave Perna, director de operaciones de la campaña del gobierno Operation Warp Speed.
Pero la primera gran tormenta de la temporada de invierno boreal en el país también podría interrumpir la distribución de vacunas.
En Washington, tras meses de disputas y con una fecha límite de fin de semana acercándose rápidamente, los negociadores del Congreso negociaban los detalles de un proyecto de ley de ayuda COVID-19 de 900.000 millones de dólares que los líderes se han comprometido a aprobar este año.