Paolo Rossi, el héroe goleador de Italia en su victoriosa campaña en la Copa Mundial de España de 1982, ha muerto a la edad de 64 años.
Sur Florida / reuters
La muerte del célebre delantero llega con el mundo del fútbol todavía de luto por el icono argentino Diego Maradona, que falleció a finales del mes pasado.
El canal de televisión italiano RAI Sport, donde Rossi trabajaba como experto, dijo el jueves que “Pablito” había muerto de una “enfermedad incurable”.
“Una noticia terriblemente triste: Paolo Rossi nos ha dejado”, escribió el presentador de RAI Sport, Enrico Varriale.
“Inolvidable Pablito, que nos enamoró a todos en ese verano de 1982 y que fue un precioso y competente compañero de trabajo en la RAI en los últimos años”.
La esposa de Rossi, Federica Cappelletti, publicó una foto suya y de su marido en Instagram junto con las palabras “per sempre” (para siempre).
“Nunca habrá nadie como tú, único, especial…” escribió más tarde Cappelletti en italiano en Facebook.
Rossi ganó dos títulos de la Serie A, una Copa de Europa y una Coppa Italia con la Juventus, pero sobre todo será recordado por haber iluminado el Mundial de 1982 en España con seis goles.
Su selección para el equipo italiano vino después de una prohibición de dos años por un escándalo de amaño de partidos y fue inicialmente criticada por los expertos, que lo tacharon de estar fuera de forma.
Pero tuvieron que comerse sus palabras cuando marcó uno de los grandes tripletes del Mundial contra Brasil.
La victoria de Italia por 3-2 en ese clásico encuentro de la segunda fase de grupos concedió a los “azzurri” un lugar en las semifinales contra Polonia, donde Rossi volvió a marcar la diferencia.
Hizo caer a los polacos con un doblete en la victoria por 2-0 que llevó a su equipo a la final de Madrid contra la antigua Alemania Occidental.
Rossi marcó entonces el primer gol de Italia en la victoria por 3-1 que les dio su tercer título de la Copa del Mundo y el primero desde 1938.
Ganó la Bota de Oro como máximo goleador y el Balón de Oro como jugador del torneo, una campaña considerada como una de las mejores actuaciones individuales de todos los tiempos en una Copa Mundial.
También fue galardonado con el Balón de Oro de 1982 como el mejor futbolista de Europa.
Los italianos amanecían el jueves con los elogios de los medios de comunicación a uno de los hijos favoritos del fútbol del país.
Rossi fue “el que venció al Brasil de Zico, a la Argentina de Maradona, a la Polonia de Boniek y, en la final, a la Alemania de Rummenigge”, destacaba La Gazzetta dello Sport en su página web.
