En las últimas horas varios negocios en Miami, Wynwood y Brickel han quedado inoperantes, al ser multados por incumplir las orientaciones establecidas por las autoridades locales, para evitar la propagación del virus.
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“Estamos trabajando en eso, hemos hecho cumplir esas medidas este fin de semana y tuvimos que suspender grandes fiestas que estuvieron ocurriendo en el área de Wynwood, en la Pequeña Habana y en Brickel”, dijo el alcalde de Miami Francis Suarez, quien aseguró que ha intentado en múltiples ocasiones comunicarse con el gobernador Ron DeSantis para dialogar sobre el tema y establecer un control local de la pandemia, pero no ha sido posible.
Marina, dueña del Restaurante El PUB en la Pequeña Habana, quien mantuvo su negocio clausurado por casi 8 meses, reabrió el pasado 12 de noviembre y ahora teme un nuevo cierre por la irresponsabilidad de algunos comerciantes.
“Creo que la gente está harta ya, lo que quiere es salir a divertirse, a tomar a bailar, a estar en el mismo bochinche de siempre y no están midiendo el peligro que hay”, dice.
Hasta el mes de noviembre la Ciudad de Miami impuso al menos 1827 multas por incumplimiento de medidas anticoronavirus y 27 locales recibieron orden de cierre.
