Apple anunció que reemplazará, sin costo, la pantalla de los iPhone 11 que estén afectados por un problema en el módulo del display que hace que ésta deje de responder ante los toques de los usuarios.
Sur Florida / infobae
La compañía detectó que algunos modelos de iPhone 11 no responden de forma adecuada. El fallo, como explica la compañía en su página de Soporte oficial, afecta a “un pequeño porcentaje” de iPhone 11 que fueron fabricados entre noviembre de 2019 y mayo de 2020.
Apple reemplazará la pantalla de los iPhone 11 afectados de forma gratuita. La compañía dotó a estos equipos de una pantalla Liquid Retina HD, mientras que los otros modelos de la familia, 11 Pro y 11 Pro Max, que no están afectados, emplean un panel Super Retina XDR.
En la web de Apple los usuarios pueden comprobar si su teléfono iPhone 11 es uno de los afectados, y en caso de serlo, podrán dirigirse a la propia compañía o a un servicio autorizado para su reemplazo.
Para verificar si corresponde hacer esta solicitud, hay que ingresar en el sitio el número de serie del equipo. Así se podrá ver si el dispositivo es elegible para este programa de recambio sin costo. Si es así, un proveedor de servicios autorizado por Apple proporcionará el servicio de forma gratuita.
Si el iPhone 11 tiene algún otro daño que afecte esta reparación, como una pantalla rota, ese problema deberá resolverse antes del servicio de cambio de módulo del display. En este sentido, se aclara que “algunos casos, puede haber un costo asociado con la reparación adicional”. También se menciona que “Apple puede restringir o limitar la reparación al país o región original de compra”.
Por otra parte, se aclara que aquellos usuarios cuyo iPhone 11 se haya visto afectado por este problema y ya hayan pagado para reparar el dispositivo, pueden comunicarse con Apple para solicitar un reembolso.
Hallaron una vulneralidad en los iPhones que ya fue reparada
Apple tenía una grave falla de seguridad que ya se reparó. La vulnerabilidad, que fue difundida públicamente recientemente, podría haber permitido a los cibercriminales obtener acceso completo al iPhone de forma remota, sin que la víctima tuviera que hacer clic en ningún enlace sospechoso o descargara malware.
Esta falla de iOS solo requería que la víctima estuviera dentro del alcance de Wi-Fi para afectar el equipo, según detalló Ian Beer, investigador de seguridad del Project Zero de Google, en una publicación difundida en el blog oficial el martes pasado.
El investigador explicó que la falla provenía de un “error de programación de desbordamiento de búfer bastante trivial en el código C ++” que permitía que los datos no confiables pasaran a través de las señales de wifi.
Beer dijo que no ha visto ninguna evidencia de que otros explotaran la falla antes de que se corrigiera en mayo cuando Apple publicó el parche con actualización para iOS en mayo.